Fact Checking
Falso

¿La vacuna anticovid de Pfizer provoca cáncer y neurotoxicidad?

En el vídeo se establece una relación entre la vacuna de Pfizer con el cáncer y la neurotoxicidad, pero se trata de una interpretación sesgada, no hay evidencias que relacione la vacuna con las enfermedades

Jessy López

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El médico ortopedista, Fredy Portillo, aseguró que la vacuna anticovid de Pfizer contiene dos componentes que provocan cáncer y neurotoxicidad.

Mediante un vídeo por la red social de Facebook, el galeno afirmó que las sustancias (4-hidroxibutil y n-hexano) que son componentes de la vacuna de Pfizer provocan ambas enfermedades.

A partir del minuto 28:57 del siguiente video, el experto justificó por qué muchas personas no se vacunan y afirmó se trata de “un plan”, sin especificar para qué, ya que quieren obligar a la población mundial a aplicarse dosis anticovid.



El equipo de Fact Checking de EL HERALDO investigó si realmente es cierto que la vacuna de Pfizer provoca cáncer y neurotoxicidad (daño en las neuronas) por los elementos que catalogó de cancerígenos y tóxicos.

Contexto

En el video se observa cómo el médico hondureño escribe la palabra “n-hexano” en un motor de búsqueda en internet y accede al sitio web de Wikipedia en el cual se detalla que este compuesto reacciona con algunas aminas esenciales para el funcionamiento de las células nerviosas y afirma es neurotóxico.

Al hablar del “hidroxibutil” hizo lo mismo, insertó la palabra en el buscador y accedió a la primera entrada que aparece relacionada una página del I nstituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

En ella se explica que el hidroxibutil es una nitrosamina que se utiliza en la investigación contra el cáncer “para crear tumores en animales de laboratorio”, por ende, relaciona la vacuna de Pfizer con el cáncer y la neurotoxicidad.

¿Qué es el 4-hidroxibutil y el n-hexano?

Según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, el hidroxibutil es una nitrosamina -sustancias que también están presentes en muchos alimentos como la carne roja- que puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer en los seres humanos.

En el caso de n-hexano (también conocido como hexano-6) la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR, por sus siglas en inglés), informó que es una sustancia química manufacturada del petróleo crudo.

Además, es mezclado con otros solventes para un sinnúmero de usos -debido a ello- inhalar el n-hexano produce lesiones en los nervios y parálisis de los brazos y piernas, resultando ser tóxico.

¿Cómo funcionan en la vacuna?

En la lista de elementos de la vacuna de Pfizer aparece el componente llamado ((4-hidroxibutil)azanodiil)bis(hexano-6,1-diil)bis(2-hexildecanoato) (ALC-0315), que es un lípido (sustancia orgánica insoluble en agua).

El hidroxibutil y el hexano no aparecen sueltos en la vacuna, sino que forman parte de un lípido. Sin embargo, el doctor Portillo lo destacó como si fuese un componente independiente.

Para entrar en contexto, los componentes mencionados trabajan en la vacuna de Pfizer como nanopartículas lipídicas para cubrir el ARN mensajero.

Las nanopartículas son, básicamente, pequeñas esferas de grasa que protegen el ARNm -proporcionan un exterior graso- que ayuda a que el ARNm se deslice dentro de las células, según el Departamento de Salud Pública de Connecticut de Estados Unidos (DPH, por sus siglas en inglés).

Esta nanopartícula es donde se “encaja” el ARNm, que es el que enseña a nuestras células a producir la conocida proteína espiga, que es la que desencadena una respuesta inmunitaria frente a la covid-19.

Es decir, el hidroxibutil y el hexano, forman parte del lípido que -de alguna manera- protege el ARNm con las instrucciones y permite que se distribuya por nuestro cuerpo enseñando a nuestro organismo a reaccionar.

En esto coincidió el químico farmacéutico Carlos Roque, miembro del grupo de Investigación Farmacología y Toxicología (GIFT) y del Centro Nacional de Toxicología (Centox).

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Explicó que la vacuna Pfizer tiene un componente patentado cuyo nombre químico formal es: ((4-hidroxibutil)azanodiil)di(hexano-6,1-diil)bis (2-hexildecanoato) y como resultado del producto industrial es ALC-0315.

“Este es un lípido que envuelve la molécula de ARN mensajero que actúa como principio activo de la vacuna Pfizer y hace que este pueda ingresar a las células y estimular respuesta inmunitaria por mecanismos bioquímicos”, dijo.

Asimismo, detalló que el ALC-0315 no contiene ni libera hexano o algún derivado de hidroxibutil que pueda actuar como cancerígeno.

“Es de resaltar que estos productos farmacéuticos se formulan con pequeñas cantidades de excipientes que se someten a estudios de seguridad, apenas recibimos una o dos dosis -esporádicamente- durante la vida de estas vacunas, hacen que nuestra exposición a estos excipientes sea mínima”, destacó el experto.

Recalcó que el hidroxibutil y el hexano (ALC-0315) es un vehículo biológicamente inerte, que “no presenta evidencia de ser carcinogénico, ni neurotóxico para el ser humano; tampoco se registran otros efectos que comprometan la salud”.

Por consiguiente, estos elementos “no están libres en la vacuna”, sino que forman parte de un lípido, como se explicó anteriormente; son inertes y seguros.

Campañas antivacunas

El científico hondureño, Marco Tulio Medina, indicó que no hay datos científicos para asegurar de que este tipo de vacunas -ARN mensajero- generen cáncer. “Más bien las vacunas ARNm son prometedoras para el tratamiento del cáncer”, afirmó.

EL HERALDO indagó sobre lo expresado por el exdecano de la UNAH. Según PubMed, portal producido por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés), las vacunas de ARNm se han convertido en una plataforma prometedora para la inmunoterapia contra el cáncer.

La vacuna de ARNm contra el cáncer precede a otras plataformas de vacunas convencionales debido a su alta potencia, administración segura, potencial de desarrollo rápido y fabricación rentable, explica el artículo.

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De este modo, Medina destacó que es relevante que existen campañas antivacunas “hay que tener mucha precaución con la información que se brinda dado que esto puede evitar que muchas personas desean no ser vacunadas a consecuencia de información que todavía no está validada”.

Igualmente, el doctor Roque advirtió que la información que se presenta (video del ortopedista) no es verídica “pasa que, en la infodemia, la información se fragmenta y se interpreta de forma aislada”, lo que permite interpretaciones erróneas que se van magnificando, como una bola de nieve.

Vacuna de Pfizer

Actualmente, Pfizer demostró que su fórmula contra el coronavirus actúa de forma eficaz contra la variante delta; dos dosis de la vacuna de Pfizer genera anticuerpos en el 95% de las personas, según una investigación realizada por científicos franceses para la revista 'Nature'.

La vacuna puede generar efectos secundarios hasta siete días después de haber recibido sus dosis, de acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.

Algunos efectos secundarios suelen aparecer uno o dos días después de haber recibido la vacuna. Los efectos como fiebre, escalofríos, cansancio y dolor de cabeza son más comunes después de recibir la segunda dosis del inmunizante.

Cabe destacar que son síntomas normales debido a que el sistema inmunológico está elaborando anticuerpos para la inmunización con la pauta completa de la vacuna y deberían de desaparecer en unos días.

Conclusiones:

Si bien es cierto, el doctor Portillo afirmó que las vacunas contiene componentes como 4 hidroxibutil y n-hexano -cuyo nombre como producto industrial es ALC-0315- que provocan cáncer y neurotoxidad, las investigaciones señalan que no trabajan por sí solos en la vacuna de Pfizer -ni en ninguna otra-.

Los expertos en el área aseguran que estos componentes forman la nanopartícula lipídica, es decir, que no están sueltos en la vacuna; su función es proteger al ARN mensajero y ayudar a desencadenar una respuesta inmunitaria frente a la covid-19.

No hay pruebas ni estudios que muestren que estos lípidos en la vacuna de Pfizer generen cáncer, ni neurotoxicidad, porque son inertes y seguros.

Hasta los momentos, solo tiene como efectos secundarios: alergia, fiebre, dolor de cabeza, cansancio y escalofríos.

El equipo de Fact Checking de EL HERALDO concluye que lo expresado por el ortopeda Fredy Portillo acerca de que la vacuna de Pfizer contiene componentes que provocan cáncer y neurotoxicidad, es Falso.