Ciudad de México.- La reciente publicación de "Tragos amargos", de Lupillo Rivera, reavivó la atención sobre su vínculo con Belinda, uno de los romances más comentados de la farándula mexicana.
En el capítulo 25, Rivera relata el primer encuentro con la cantante, acompañado de su hermano Juan Rivera. “Noté que agarraba mi mano con fuerza y no la soltaba”, recuerda. El intérprete admitió no reconocerla al inicio hasta que su hermano se lo señaló, y comentó en inglés: I’m gonna have trouble, ("voy a tener problemas", en su traducción)
El libro también aborda las tensiones iniciales durante los primeros días del reality. Tras la visita de la entonces pareja de Rivera, Belinda adoptó una actitud distante.
Lupillo reproduce el diálogo: “Oye, Beli, ¿te he ofendido en algo? O nada más dime. Discúlpame por lo que fuera”. La cantante respondió: “No, nada. Es que nada más no quiero hablar contigo”.
Semanas después, un encuentro fortuito permitió un acercamiento. Belinda lo invitó a salir con su equipo y solicitó un espacio privado donde expresó abiertamente sus sentimientos y celos.
Según el cantante, ese momento incluyó un beso decisivo: “Si es verdad que yo te gusto, pues dame un beso, a ver si es cierto”, señala el libro.
El texto detalla además la convivencia diaria, incluyendo un desayuno que Belinda habría preparado personalmente: huevos, pollo, café, tortillas, fruta y jugo de naranja.
“Tienen estrictamente prohibido darle cualquier cosa a él. Lo que él pida, yo personalmente se lo voy a traer”, ordenó la cantante a su personal, narró Rivera.
Más allá de los episodios privados, el intérprete mexicano reflexionó sobre la percepción pública de su expareja.
“Es absurdo suponer que una mujer como Belinda solo se relaciona por interés económico”, aseguró, concluyendo sobre el desenlace de la relación: “Muy a mi pesar, llegó el día en que me di cuenta que con Belinda no había seguridad. Fue el principio del fin de una bonita historia de amor de los dos”.