Nueva Orleans, Estados Unidos.- Lo hizo. Y el público cantó junto a él. Después de meses de especulación, Kendrick Lamar cumplió con las expectativas y presentó su éxito ganador del Grammy, Not Like Us, desatando la euforia de la multitud en Nueva Orleans durante el Super Bowl LIX.
Not Like Us fue el golpe final en una intensa disputa de meses entre Kendrick y Drake, un enfrentamiento que incluyó acusaciones de Lamar hacia el rapero canadiense sobre la existencia de un segundo hijo no reconocido y otros señalamientos controvertidos.
Con una energía arrolladora y un ritmo pegajoso, la canción no solo reforzó estas acusaciones, sino que también se convirtió en un himno.
Explosiva, directa y provocadora, Not Like Us no solo dominó la cultura popular, sino que también arrasó en los premios Grammy, llevándose cinco galardones.