Los Ángeles, Estados Unidos.- El show de medio tiempo del Super Bowl es uno de los eventos musicales más vistos en Estados Unidos y una plataforma de gran impacto para los artistas que lo protagonizan.
Este año, el rapero Kendrick Lamar será el encargado de encender el escenario durante la final entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs, que se disputará en Nueva Orleans, Luisiana.
Kendrick Lamar, una leyenda del hip-hop en el Super Bowl
Lamar, ganador de 22 premios Grammy, ha consolidado su carrera como una de las figuras más influyentes del rap contemporáneo. Su canción Not Like Us le valió recientemente cinco gramófonos, incluidos los de Canción del Año y Grabación del Año.
A sus 37 años, Lamar se convierte en el primer rapero en solitario en encabezar el espectáculo de medio tiempo. Su primera aparición en el Super Bowl fue en 2022, cuando compartió escenario con Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem y Mary J. Blige, en el primer show centrado exclusivamente en el hip-hop.
Con una trayectoria marcada por su capacidad de narrar historias a través de la música, el rapero ha vendido más de 17.9 millones de unidades equivalentes de álbumes y ha alcanzado cinco sencillos número uno en Estados Unidos.
¿Qué se puede esperar del espectáculo?
Durante una conferencia de prensa organizada por Apple Music, Lamar adelantó que su presentación mantendrá el enfoque narrativo que ha caracterizado su obra.
“La narración de historias siempre ha sido fundamental en mi música, y me apasiona llevar eso al escenario”, expresó el artista.
Como invitada especial, se sumará la cantante y compositora SZA, mientras que la dirección del evento estará a cargo de Hamish Hamilton, responsable del show desde 2010.
Un vistazo a la historia del show de medio tiempo
El espectáculo de medio tiempo ha evolucionado significativamente desde sus inicios, cuando estaba dominado por bandas de marcha universitarias. En 1991, New Kids on the Block marcaron el cambio hacia la música pop, y desde entonces han brillado figuras como Michael Jackson, Diana Ross, Stevie Wonder y Gloria Estefan.
Los años 2000 consolidaron el formato de artistas principales acompañados de invitados, con actuaciones memorables de Aerosmith y NSYNC en 2001 y U2 en 2002.
El 2004 quedó marcado por la controversial actuación de Janet Jackson y Justin Timberlake, lo que llevó a la organización a optar por artistas de rock en solitario, como Paul McCartney, los Rolling Stones y Prince.
Desde 2011, el Super Bowl ha vuelto a abrir su escenario a grandes exponentes del pop y el hip-hop, como Madonna, Beyoncé, Bruno Mars, Katy Perry, Lady Gaga y Dr. Dre.
