Los Ángeles, Estados Unidos.- Britney Spears volvió a conmocionar a sus seguidores con una confesión sobre las secuelas que arrastra desde hace años.
En un extenso mensaje compartido en redes sociales, la cantante habló de los efectos físicos y mentales que aún sufre, justo cuando el nombre de Kevin Federline vuelve a figurar en el espectáculo por el lanzamiento de su libro You Thought You Knew.
La intérprete explicó que atravesó un periodo particularmente traumático, al que aludió en su autobiografía The Woman in Me, publicada en 2023.
“Tuve una experiencia traumática, como algunos saben, al final de mi libro, donde durante cuatro meses ya no tuve mi puerta privada y se me obligó, de forma ilegal, a no usar mis pies ni mi cuerpo para ir a ningún lugar”, escribió.
Fue entonces cuando reveló lo que considera las secuelas más graves. “Siento que me quitaron las alas y me ocurrió daño cerebral hace tiempo, cien por ciento”, afirmó, añadiendo que “ese confinamiento lastimó mi cuerpo y la lógica y la conciencia en mi cuerpo como UNO fueron asesinadas y destruidas al ciento por ciento”.
Spears contó que no pudo moverse durante cinco meses y que el baile, práctica que suele mostrar en sus redes, fue esencial para su recuperación.
“Sé que mis publicaciones bailando pueden parecer ridículas pero me ayudaron a recordar cómo volar”, expresó.
El mensaje, acompañado por una fotografía suya montando a caballo, surgió como respuesta a los extractos que distintos medios publicaron del libro de Federline.
En ellos, el exbailarín sostiene que la artista fue vista “mirando dormir a sus hijos mientras sostenía un cuchillo en la mano”, además de acusarla de consumo de drogas y comportamientos violentos.
La cantante negó rotundamente esas afirmaciones y cuestionó las intenciones de su exesposo.
“Si realmente amas a alguien, no lo ayudas humillándolo”, escribió en su perfil de X, asegurando que las descripciones que él hace de ella están “llenas de malicia y ambición económica”.
“Lo que me asustó fue lo serio y enojado que se puso, la gente no tiene idea, es mucho peor de lo que cualquiera podría imaginar”, añadió.
Sobre la relación con sus hijos, Spears dijo sentirse desmoralizada por la distancia actual y recordó los años de disputa por la custodia.
“Siempre he suplicado tener una vida alrededor de mis hijos. Las relaciones con adolescentes son complejas, y ellos siempre fueron testigos de la falta de respeto de su padre hacia mí”, escribió.
Federline y Spears se casaron en 2004 y tuvieron dos hijos: Sean Preston y Jayden James.
Tras su divorcio en 2007, enfrentaron un largo proceso legal marcado por la tutela impuesta a la artista. En 2023, Federline se mudó con los adolescentes a Hawái junto a su actual esposa, Victoria Prince.
El nuevo enfrentamiento entre ambos revive heridas que Spears asegura no haber cerrado del todo, aunque sostiene que, pese al dolor, se siente “afortunada de estar viva”.