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Arte, lengua y cultura de la mano de expertos

Carlos Lanza, Atanasio Herranz y Mario Ardón ofrecieron conferencias magistrales enmarcadas en el Festival de Los Confines

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28.07.2019

GRACIAS, LEMPIRAS.-Hablar de Honduras va más allá del aspecto superficial. Referirse a la verdadera identidad de un país conlleva conocer a aquellas figuras que han marcado generaciones a través de sus obras, las lenguas indígenas que por desgracia y descuido van muriendo con sus últimos hablantes y el estudio de los territorios culturales con sus diferentes matices y formas, entre otros.

La Biblioteca Blue Lupin de Gracias, Lempira, reunió a expertos de la talla de Carlos Lanza, Atanasio Herranz y Mario Ardón para trasladar la tercera edición del Festival Internacional de Poesía Los Confines (FIPLC) a una mesa de conferencias magistrales en donde se dio cátedra sobre el arte, la lengua y la cultura tradicional nacional.

Mediante “Fundamentos del arte moderno hondureño”, Lanza abordó desde el trabajo de Pablo Zelaya Sierra hasta el de los pintores vanguardistas que modificaron el lenguaje pictórico en los años setenta y ochenta, donde se detuvo en artistas como Arturo López Rodezno y Ricardo Aguilar, quienes fueron de los primeros en abordar el arte abstracto.

Luego, el crítico hizo referencia a Mario Castillo, que se vio influenciado por el cubismo y un expresionismo de tipo lírico. También estudió el impresionismo de Benigno Gómez, la modernidad plástica de Gelasio Giménez, cerrando con Ezequiel Padilla, Aníbal Cruz y Víctor López, herederos de todo el discurso moderno de la pintura hondureña.

Atanasio Herranz, por su parte, impartió “El lenca de Honduras y el lenca de El Salvador o chilanga”, iniciando con la frase: “Ambas lenguas están extintas, muertas”.

El doctor en Filología Románica aludió que las dos se perdieron en sus respectivos países y que lo que quedan son únicamente palabras que se practican entre sus mismas comunidades, pero que con esto es imposible mantener una conversación o, peor aún, devolverles la vida.

Y pese a que el investigador hizo énfasis en que el lenca de Honduras es diferente al de El Salvador, tras su separación hace menos de 2,000 años, ambos guardan ciertas similitudes.

Según él, lo que sigue siendo inconcebible es el hecho de que muchos se dirijan a ellos bajo el término de dialectos, cuando cada uno tiene todas las características de una lengua como tal.

Mientras tanto, Mario Ardón propuso el estudio de los territorios culturales bajo un método interdisciplinario, haciendo referencia a la tendencia de uniformar a Honduras como un espacio general, cuando la realidad es que cada zona del país tiene diferentes matices y formas de rehacerse como fenómeno independiente, inclusive dentro de sus mismas comunidades. ]

Su ponencia “Aproximaciones a la cultura popular tradicional hondureña” planteó un esquema de cómo adentrarse a cada uno de estos puntos de estudio para conquistarlos de la manera más positiva posible, desde el punto de vista histórico, sociológico, antropológico, económico, entre otras variables.

Según él, hay que tener humildad para escuchar y la mente muy abierta para captar toda la riqueza cultural de cada grupo y fusionarla con lo que la ciencia otorga.