Los Ángeles, Estados Unidos.- El actor británico Anthony Hopkins ha recordado uno de los episodios más duros de su vida: el instante en que tomó conciencia de que sufría alcoholismo.
En una conversación con el pódcast The Interview, del New York Times, el intérprete relató un incidente ocurrido en California que marcó un antes y un después en su vida.
“Conducía ebrio, en un completo apagón mental, sin saber a dónde iba, cuando comprendí que podría haber matado a alguien. O incluso a mí mismo, aunque eso no me importaba entonces”, confesó. “Pude haber matado a una familia entera en un coche”.
Ese fue, según explicó, el punto de inflexión que le llevó a reconocer su problema y a buscar ayuda. En aquel momento, Hopkins —que hoy tiene 87 años— se acercó a un antiguo agente durante una fiesta en Beverly Hills para decirle “necesito ayuda”. Poco después, decidió acudir a un programa de doce pasos en Los Ángeles.
El actor recuerda con precisión el momento en que, según sus palabras, algo cambió: “Eran las once en punto. Miré el reloj. Y entonces escuché una voz interior, profunda, que me dijo: ‘Se acabó. Ahora puedes empezar a vivir. Todo ha tenido un propósito, no olvides ni un instante de ello’”.
Hopkins describió aquella voz como masculina y parecida a una emisión de radio, y aseguró que desde entonces desapareció el deseo de beber. “El impulso de beber se fue, simplemente. No tengo otra explicación que una fuerza interior, una energía que todos poseemos. Llámese divinidad, vida o conciencia”.
El protagonista de El silencio de los corderos, que celebró 49 años de sobriedad en diciembre, también reflexionó sobre por qué comenzó a beber. "El alcohol te coloca en otro espacio de inmediato. Me hacía sentir grande y neutralizaba mi incomodidad”, señaló.
Hopkins, que a lo largo de su carrera ha explorado personajes complejos y oscuros, considera que aquel episodio marcó el inicio de una nueva etapa vital y profesional. “Aquel día comprendí que podía empezar de nuevo”, concluyó.