Washington, Estados Unidos.- El tenor italiano Andrea Bocelli brindó un concierto este viernes en el Salón Este de la Casa Blanca para el presidente estadounidense, Donald Trump.
El magnate estadounidense reunió para la ocasión a todos los republicanos de la Cámara de Representantes, algunos de los senadores más cercanos al mandatario y a la primera dama, Melania Trump.
"Vamos a escuchar una voz, la voz de un ángel. Es una voz que pocas personas han podido alcanzar", dijo Trump presentando al italiano previo a su presentación.
Además, el mandatario elogió a Bocelli por su presentación en el Kennedy Center esta mañana para el sorteo del Mundial 2026, "fue increíble", es "un gran honor", dijo Trump.
Posteriormente, Trump festejó la presencia de la mayoría de senadores y representantes republicanos en el evento y posteriormente el recital inició sin presencia de la prensa.
Esta es la segunda vez que Bocelli visita a Trump a la residencia presidencial en menos de dos meses ya que el pasado 17 de octubre fue al Despacho Oval donde cantó en privado para el magnate.
Durante su discurso de esta noche, Trump agregó que aparte de Bocelli ha tenido otros cantantes de opera como amigos y destacó a Luciano Pavaroti, otro tenor italiano que falleció en 2007 por un cáncer de páncreas.
Fuertes críticas
Con esta presentación, Bocelli volvió a colocarse en el centro de la conversación pública, generando reacciones mixtas en redes sociales.
Aunque el tenor italiano ya había sido criticado en ocasiones anteriores por su cercanía con el mandatario estadounidense, esta nueva aparición reavivó comentarios que cuestionan la decisión de un artista de su talla de asociarse con una figura tan polarizante.
En plataformas como X e Instagram, algunos usuarios revivieron el hashtag #BoycottBocelli, argumentando que su presencia en actos vinculados a Trump resulta insensible ante las posturas y polémicas que el político ha protagonizado a lo largo de los años.
El grueso de las críticas proviene de usuarios internacionales que consideran preocupante que figuras públicas intenten normalizar vínculos con líderes políticos divisivos.
En contraste, otros defensores del tenor han argumentado que Bocelli ha buscado mantenerse al margen de disputas partidistas y que sus presentaciones responden más al ámbito artístico que al político, aunque el debate continúa activo.