Tegucigalpa, Honduras.- “Ni Dios podrá detener la nueva victoria de la refundación”. La frase fue adjudicada a la candidata presidencial Rixi Moncada en una imagen que se viralizó rápidamente en redes sociales.
El diseño imita un arte de Canal 8 con su foto y logotipo, generando una ola de indignación y burlas. Pero Moncada nunca dijo esa frase: no hay registro audiovisual, transcripción ni cobertura periodística confiable que la respalde.
Este caso no es aislado. Forma parte de una creciente campaña de desinformación que utiliza citas falsas atribuidas a figuras políticas para distorsionar el debate público en plena temporada electoral en Honduras.
EH Verifica ha identificado 33 citas falsas, muchas presentadas en formatos gráficos manipulados que suplantan la identidad visual de medios de comunicación. Estas afirmaciones, atribuidas a figuras de influencia política, pueden afectar la salud democrática del país.
Esta forma de desinformación responde a una estrategia electoral diseñada para beneficiar a ciertos sectores o actores particulares, advierten expertos.
Arma electoral
Las frases fabricadas se han convertido en una táctica recurrente por su rapidez, efectividad y capacidad de generar reacciones emocionales intensas, según expertos en comunicación política.
Y tienen dos objetivos principales: afectar la reputación de ciertos políticos y condicionar la percepción pública del proceso electoral.
De acuerdo con los datos recopilados, las figuras más afectadas son Salvador Nasralla, con 6 casos, Rixi Moncada, con tres, la misma cantidad que Romeo Vásquez y Cossette López.
Las temáticas más frecuentes de las frases falsas son propuestas o iniciativas de campaña que nunca existieron (cinco casos) y afirmaciones sobre elecciones primarias (cuatro).
“El propósito es que ese contenido llegue a un público específico y logre la reacción esperada: arruinar su credibilidad”, señaló el analista político Omar García.
“Lo más preocupante de este fenómeno es que no solo desinforma, sino que despierta emociones intensas como el enojo, el miedo o el rechazo, moldeando estados de ánimo colectivos que distorsionan la evaluación racional de los liderazgos políticos”, agregó por su parte Javier Franco, analista de patologías de la desinformación.
Funcionamiento
Estas frases no buscan ser grotescas o evidentemente falsas. Al contrario: son verosímiles, se alinean con el estilo, el tono o la ideología de la persona a quien se le atribuyen.
Circuló, por ejemplo, que Nasralla propuso eliminar el décimo cuarto mes de salario en Honduras. Eso es una mentira, comprobó EH Verifica.
La falsa familiaridad hace que el contenido sea compartido sin verificación, especialmente en entornos digitales polarizados.
El 19% de las piezas desinformativas detectadas usaron suplantación gráfica, imitando el diseño de medios reconocidos como EL HERALDO y La Prensa para conferir credibilidad al mensaje apócrifo.
“Se utilizan los medios con mayor alcance para difundir contenidos que no son reales. Incluso, a veces, se crean noticieros falsos para instalar una narrativa”, advirtió García.
“Estas frases falsas actúan como detonantes emocionales que contaminan el debate público y condicionan negativamente la percepción sobre las personas en contienda”, agregó Franco.
La verificación también se complica por la ausencia de pruebas directas. No todas las declaraciones públicas se registran en video o medios oficiales. Si no hay audio o video, queda abierta la posibilidad de disputa.
Bajo ataque
Salvador Nasralla, con seis citas falsas, encabeza la lista. Su estilo polémico, cambios de alianzas y exposición mediática lo hacen especialmente vulnerable. Rixi Moncada, como candidata del oficialismo, ha sido objeto de ataques que buscan provocar temor o rechazo, sobre todo en votantes indecisos.
La cita “Ni Dios podrá detener la nueva victoria de la refundación” buscaba reforzar un estereotipo autoritario que no tiene respaldo documental.
Romeo Vásquez, implicado en un proceso judicial y declarado prófugo por una orden de prisión preventiva, ha sido blanco de frases que explotan su papel en el golpe de Estado de 2009 y su antagonismo con Libertad y Refundación (Libre), el partido de gobierno.
Cossette López, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), también ha sido objetivo de contenidos que buscan deslegitimar al organismo, lo cual afecta directamente la confianza en las elecciones de 2025.
Y esto, analizan los expertos, atiza aún más la crisis electoral que padece Honduras de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre próximo.
¿Por qué funcionan?
Uno de los factores que explica la efectividad de esta desinformación es la falta de propuestas claras en la campaña actual.
“Los tres candidatos principales no están presentando propuestas claras. Ese vacío se llena con desinformación, y ahí todos los partidos tienen responsabilidad”, explicó García.
Además, influye la falta de educación mediática. En un país donde buena parte de la población no chequea fuentes, desconoce herramientas de verificación y comparte contenidos guiada por la emoción, las frases falsas encuentran terreno fértil.
“Una noticia falsa, dependiendo de la magnitud, puede cambiar la percepción del electorado respecto a un candidato”, opinó el analista Jhonatan Rosales.
El sesgo de confirmación hace que las personas tiendan a creer aquello que confirma sus prejuicios. Si una frase se ajusta a lo que ya piensan de un político, es más probable que la compartan sin cuestionarla.
“Es fundamental evitar sacar de contexto los hechos y procurar siempre recurrir a fuentes confiables antes de compartir opiniones o datos”, aconsejó Rosales.
Combatir la desinformación implica tanto exigir responsabilidad a quienes la crean, como formar ciudadanos críticos capaces de reconocerla, proponen los entendidos.
