Tegucigalpa, Honduras.- Aunque a partir de marzo pasado se promueve un registro biométrico para la adquisición de una línea de telefonía móvil y para los usuarios ya activos, empresarios aseguraron que este proceso no ha sido lo suficientemente socializado.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Karim Qubain, mencionó a EL HERALDO que "entendemos y respaldamos el propósito de esta medida que busca mejorar la seguridad ciudadana y tener un mayor control en la adquisición y uso de chips telefónicos. Sin embargo, consideramos que el proceso no ha sido lo suficientemente socializado".
"A pocos días del plazo establecido persisten muchas dudas entre la población sobre cómo realizar correctamente la verificación, qué consecuencias trae no hacerlo; por ello creemos que sí debe considerarse una prórroga", indicó.
El también cónsul general honorario del Japón en Honduras instó a que debe de llevarse a cabo una campaña de comunicación más efectiva, clara y masiva de parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) junto a las empresas de telefonía celular para que llegue a los sectores más vulnerables o con menor acceso a las plataformas digitales.
La medida de validación biométrica también ha provocado polémica en otros sectores de la sociedad que manifestaron su suspicacia ante un nuevo registro facial de los hondureños.
Adecuado sistema
De su lado, el expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) Juan Carlos Sikaffy, afirmó a este rotativo que "la extorsión es un flagelo duro que golpea a nuestra gente cuando son más vulnerables; un adecuado sistema de identificación de los medios que estos delincuentes usan sería un arma más que la Policía tendría para poder combatir este crimen; ojalá lo sepan aprovechar".
"Debemos comportarnos como sociedad más maduramente en estos trámites; no es posible que nunca estemos a tiempo en nuestro deberes como ciudadanos. Pongamos multas", sostuvo.