El nuevo presidente de Honduras deberá enfrentarse a “megabombas fiscales” depositadas en “enjaranadas” empresas públicas, la caída de ingresos y un desproporcionado incremento de la deuda interna.
“El nuevo gobierno no solo tendrá serios problemas para asumir en 2014, sino que deberá absorber toda la liquidez de la banca e impulsar un proceso de reactivación económica”, expresó Hugo Noé Pino, ex presidente del Banco Central de Honduras y miembro del Instituto Centromericano de Estudios Fiscales (Icefi).
Pino advirtió que el crecimiento de la deuda interna para el próximo año será de tal manera que se continuará el proceso de elevar la tasa de interés de los bonos para poder colocarlos. La banca privada comenzó un proceso de ajuste de tasas y esto impactará en proyectos de inversión ejecutados por el sector privado y, por ende, se afectará la generación de nuevos empleos. Además se acrecentará el déficit fiscal, que la Secretaría de Finanzas proyectó para el presente año en 12,000 millones de lempiras.
“Esta cadena de acontecimientos aleja la posibilidad de obtener una firma con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y captar los recursos de apoyo presupuestario que se necesita”, dijo.
Pino expresó que este año es bastante claro que los ingresos tributarios se han visto reducidos y esto quiere decir que la situación internacional afecta al crecimiento económico y al fisco del país. Las cifras oficiales de la Secretaría de Finanzas indican, continuó, que este año se cerrará con un endeudamiento interno por encima de los 50,000 millones de lempiras.
“El saldo total de la deuda pública de Honduras aún no llega al estándar internacional de un 40% del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, el saldo de la deuda interna ha sido elevado de manera considerable por los aumentos del presupuesto”, dijo.
La otra situación es que en el presupuesto estaba estipulado el ingresos por concepto de apoyo presupuestario, pero que aún no fue desembolsado por falta de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Adolfo Facussé, lamentó que la ENEE y otras empresas públicas se encuentran “reventadas”. Sectores empresariales estiman que la estatal eléctrica cerrará con un histórico déficit de 8,000 millones de lempiras.
Pese a esta situación, el gobierno presentó ante el Congreso Nacional un Presupuesto General de la
República por 164,925 millones de lempiras, 20,000 millones más que el aprobado en 2012.
