En momentos de crisis o desempleo, emprender un negocio puede ser una buena opción. Sin embargo, para que sea rentable es necesario operar con base en ley, por lo que es oportuno buscar la orientación de instituciones especializadas en la creación de empresas.
El Programa de Fomento a las Micro, Pequeña y Mediana Empresas (Promype), desarrollado con el apoyo de la Cooperación Alemana (GIZ), orienta a ciudadanos que tengan en sus planes montar su negocio y realizan una serie de recomendaciones.
En primer lugar, señala, que antes de empezar el proceso es importante tener muy claro, además del producto que va a elaborar o el servicio que prestará, hacia qué tipo de clientes venderá el producto o servicio. También si establecerá la empresa solo o se asociará con otro u otros empresarios. El tipo de empresa que creará: micro, pequeña o mediana.
El programa señala también que se debe reflexionar si es realista la idea de la empresa, asimismo, si es viable desde el punto de vista técnico y económico.
Si se decidió emprender un negocio solo, tenga en cuenta que el capital social de su empresa no será inferior a 5,000 lempiras, de acuerdo con GIZ.
En este caso, el siguiente paso es continuar con los trámites para constituir legalmente una empresa, estipulados en el Código de Comercio. Primero se debe obtener la escritura pública, que es tramitada por un notario público y para lo que tardará como máximo 20 días; luego inscribirse en el Registro Mercantil en la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) si vive en Tegucigalpa, o en el Instituto de la Propiedad si es en otra parte del país y solo le tomará un día. Luego se obtiene el registro tributario (en las oficinas de la Dirección Ejecutiva de Ingresos, DEI).
Una vez concluida esta etapa, el empresario debe tener en cuenta que requiere de una autorización de libros contables, permiso de operación e inscripción en la Cámara de Comercio, además de su respectivo permiso para instalación de rótulo, el que es otorgado por las alcaldías.