La aprobación por parte del Congreso Nacional de Honduras del contrato de compra de emergencia de 100 megavatios de energía térmica, que se extenderá por 16 años, ha generado reacciones adversas en diversos sectores.
Esta mañana, el diputado nacionalista Antonio Rivera Callejas, aclaró que la fracción de la Alianza formada recientemente en oposición a las posturas el presidente del CN, solicitó que se incluyeran 'dos salvaguardas, con dos candados, con dos garantías' en el contrato; sin embargo, las mismas no fueron aprobadas.
'La primera de ellas (era) que si al decimocuarto mes no se migraba de diesel a gas licuado (de petróleo), que se rescindiera el contrato automáticamente, sin perjuicio para el Estado, sin perjuicio para la ENEE', indicó Rivera.
El legislador cuestionó la cláusula abierta, pues si 'el día de mañana los porteños no quieren esa planta de gas licuado por aspectos ambientales, ¿qué va a pasar?... Este contrato va a quedar a 16 años con diesel, a un precio muy alto'.
El contrato aprobado ayer, establece que si en 14 meses no existen las facilidades para migrar de diesel a gas licuado de petróleo, se continuará trabajando con energía sucia.
La otra garantía que pedía la denominada 'bancadita', era que la compañía Wartsila fungiera como garante de Westport, que apenas tiene dos años de fundación, para que en caso de cualquier falla, se encargara de la generación.
Por su parte, Juliette Handal, de la Coalición Patriótica, cuestionó los intereses detrás de la aprobación del polémico contrato y la 'gran revolución energética de la que habló Roberto Martínez Lozano (gerente de la ENEE)'.
Handal sostuvo que, a pesar de las consignas del gobierno de Honduras en apoyo a la energía limpia y para cambiar la matriz energética del país, finalmente las beneficiadas son las compañías generadoras de energía térmica.
Mientras el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), a través de su presidente Santiago Ruiz, manifestó que 'a todas luces este convenio es incorrecto, porque el país posee un excedente de 100 megavatios' de energía, dejando sin sentido la extensión del contrato por 16 años.
'Estábamos de acuerdo con la aprobación de este contrato por 2 a 3 años de duración como máximo', señalo.