El Galatasaray y el Schalke 04 empataron 1-1 este miércoles en Estambul, en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones europeo, con lo que la eliminatoria queda abierta, aunque teóricamente con las opciones de los alemanes reforzadas por este resultado.
Burak Yilmaz, el gran goleador de los turcos en esta competición, adelantó al equipo de Estambul en el minuto 12, pero los visitantes consiguieron el valioso empate gracias al tanto de Jermaine Jones en el 45.
El resultado 1-1 es positivo en principio para el Schalke, que consiguió marcar fuera de casa y un resultado teóricamente favorable, que encarrila su camino hacia los cuartos de final.
En el Galatasaray jugaron el holandés Wesley Sneijder y el marfileño Didier Drogba, los dos fichajes estrella del equipo en el mercado de enero del fútbol europeo, pero el equipo de Fatih Terim no consiguió el resultado deseado contra un equipo ordenado y sólido atrás.
Burak Yilmaz, eso sí, consigue alcanzar provisionalmente al portugués Cristiano Ronaldo (Real Madrid) como máximo goleador de la actual 'Champions', con un total de siete dianas.
El partido había comenzado bien para el 'Gala', que con su dupla Burak Yilmaz/Drogba parecía sorprender y desbordar a su rival alemán.
El primer gol no tardó, cuando el internacional marfileño, en su regreso al torneo europeo más importante tras guiar en mayo al Chelsea al título en la final de Múnich, envió para Burak, que no perdonó.
El Schalke estuvo cerca de igualar en el 15, por medio de la cabeza del holandés Klaas-Jan Huntelaar, pero el Galatasaray aguantó hasta casi el descanso.
En el 45, el peruano Jefferson Farfán y el germano-estadounidense Jermaine Jones se fueron en un contragolpe dos contra uno y la jugada terminó con tanto del segundo, que no podrá jugar la vuelta ya que en este partido fue amonestado y tendrá que cumplir un partido de sanción.
Sneijder, muy discreto en la primera parte, fue sustituido por el marroquí Nordin Amrabat, pero el Galatasaray no consiguió los frutos deseados.
La conexión Drogba/Burak siguió funcionando, con buenas ocasiones (64, 76), pero el Schalke, consciente de lo positivo que es en principio el 1-1 para sus intereses, durmió el partido y salió más que vivo del infierno turco.