Detrás de esa sonrisa inocente de Ricardo Barrios se esconde un volante aguerrido que se ha convertido en el socio de Amado Guevara en el mediocampo.
Ricky, como le conocen en el Nido, tiene 17 años de edad y es el jugador más joven en el 11 titular de los Azules.
Sin embargo, eso no le impide cumplir al cien por ciento con las órdenes de Pepe Treviño. “Me gusta lo que hago, siempre trato de dar lo mejor de mí en la cancha para bien del equipo”, dijo Barrios a Zona.
En su corta carrera deportiva, acumula 15 partidos disputados, 1260 minutos jugados y un gol. A Ricardo siempre se le juntó a Amado, luchando contra todo tipo de volantes. “Amado es un gran compañero, se aprende mucho de él. Creo que el ser titular es una gran responsabilidad para cualquiera y pienso seguir luchando por mi puesto”, agregó.
Este chico cayó del cielo para Motagua. Jugaba en canchas de tierra cuando Roy Posas el preparador de porteros lo vio moviendo el balón en el estadio Emilio Larach.
“Yo lo traje al club y siento que no me equivoqué. Él jugaba en el club Recreativo de la Kennedy, lo vi jugar y me gustaron sus condiciones por eso pensé que era una buena opción para el equipo”.
Agregó que, “Ricky se adaptó bien y creo que si mantiene su nivel puede ser no solo el jugador número uno de Motagua, sino de Honduras. Esperamos que no pierda el ritmo y la humildad”.
Un inicio fenomenal
Ricky debutó el 14 de abril de 2012 en el triunfo 1-0 de Motagua sobre Marathón. Ese día Sergio Mendoza puso de rodillas a los Verdes y Barrios jugó los 90 minutos. Después estuvo en el triunfo 2-0 sobre el Victoria.
En su tercer partido le anotó un gol al Deportes Savio y el Ciclón goleó 4-1 a los Totoposteros. “Estoy contento por el trabajo que he estado desarrollando, espero seguir jugando porque desde que llegué al club esa fue mi meta”, confesó Ricardo. El juvenil jugó dos partidos de semifinal contra Marathón y desde entonces no ha bajado el ritmo.
“Todos me dicen que siga trabajando porque tengo mucho camino por recorrer y no pienso quedarme aquí, quiero seguir luchando por mejorar”, admitió el jugador.
Los socios del balón
Entre Barrios y Guevara existe química, ambos se vuelven una mezcla explosiva. “La juventud de él le permite darle mayor soltura a Amado.
Barrios tiene pulmón y es un futbolista que se sacrifica. Guevara anda más suelto mientras Ricardo se encarga de destruir el juego del rival”, añadió Posas.
Barrios es de los futbolistas más callados del plantel y tiene mucho que aprender dentro y fuera de la cancha. Para Roy es casi un hijo y lo aconseja cuando ambos regresan de los entrenamientos.
“Es un muchacho que se crió solo con su mamá y sus hermanos y siento que desea superarse como profesional. Barrios desea sacar un curso de computación e inglés, eso me estaba platicando porque dice que el desea jugar fuera de Honduras”.
Un chico muy comprometido... Roy continuó diciendo: “Me alegra que Ricky esté sacando a su familia adelante porque viene de un hogar pobre y Motagua lo está apoyando en todos los sentidos, también tratamos de que tenga estabilidad emocional y que no pierda el piso porque a veces los muchachos se marean cuando tienen un poquito de fama”.
Por el momento, Motagua le ha apostado a futbolistas jóvenes y todos han dado buenos resultados. Este torneo debutaron Arnold Meléndez y Joshua Nieto, un delantero y un volante. Pepe Treviño se mantiene en busca de su próxima figura juvenil que hará debutar.