Kansas City. Hoy importan las formas, pero sobre todo las consecuencias. Es a todo o nada contra los haitianos, el sorpresivo equipo del francés Marc Collat que llega en las mismas condiciones que la Honduras de Jorge Luis Pinto.
Tan sencillo como que el equipo que gane hará cuatro puntos y tendrá todo el panorama abierto para llegar a cuartos de final, a la espera de lo que pase a segunda hora entre Estados Unidos y Panamá.
Se mueven las piezas
El colombiano JL Pinto ya tiene armado su rompecabezas para el juego de hoy y mostrará varios cambios significativos en el equipo inicial. Además de mover piezas, el seleccionador también modificará su sistema táctico en el campo.
El estratega se ha replanteado la manera de parar al equipo contra los caribeños y sus variantes más importantes son la inclusión de Erick Andino como compañero de Anthony Lozano en el ataque y de Luis Garrido en el centro del campo, en lugar del juvenil Bryan Acosta.
Otros repuestos son el regreso de Alfredo Mejía en lugar de Jorge Claros y el de Mario Martínez por Carlos Discua; Mejía y Mario volverán a la titularidad luego de que contra Panamá, Pinto decidió dejarlos en el banco de suplentes.
Las variaciones de Jorge Luis Pinto pasan mucho por las “rotaciones” que él mismo anunció tras el duelo contra los panameños. En el caso de Bryan Acosta, no arrancará ante Haití por la carga física que ha tenido jugando los últimos tres duelos completos.
Varían los números
De esta forma, Honduras se parará con un 4-4-2 y no con el tradicional 5-4-1 que ha sido la apuesta del seleccionador en los últimos cinco encuentros.
Aunque en el caso de Andino, será una especie de media punta en cuanto a la funcionalidad que tendrá en la cancha. El jugador del Motagua, estuvo recibiendo indicaciones antes de la práctica de ayer en el complejo deportivo del Kansas City, así como también recibieron charlas personalizadas del DT los futbolistas Wilmer Crisanto, Brayan Beckeles, Alfredo Mejía y Eddie Hernández.
Nájar, punto y aparte
Mientras tanto, quien tiene un trato especial es Andy Nájar, uno de los pocos jugadores que goza de libertades tácticas en la Bicolor nacional.
Y él mismo se atreve a hacer cosas diferentes, tal como le contó a la página web de la Concacaf una vez que finalizara el juego ante Panamá. “El entrenador no quería que yo ejecutara el penal”, reveló Nájar; “pero cuando tienes el balón, debes tener la confianza necesaria de rematar y anotar”.
El gol para el jugador de 22 años llegó después de que el portero panameño Jaime Penedo salvara inicialmente el tiro de penal, el balón rebotó en el horizontal y, atento, el volante ofensivo logró salvar un punto decisivo para la H.
“Fue una buena sensación. Cuando vi que Penedo desvió el penal, pensé que la pelota iba hacia arriba y sobre la meta”, comentó Nájar; “pero vi que pegó en el travesaño y regresó. Cuando se dispara, hay que seguir la pelota”.
El entrenador de Honduras ha dado a Nájar más libertad en el ataque, una situación diferente a la de su club, el Anderlecht de Bélgica.
“Es un jugador importante para nosotros en el ataque”, dijo JL Pinto. “No tiene tantas funciones para defender en nuestro esquema”, aseguró el sudamericano en el sitio web de la Copa Oro de la Concacaf.
“Eso es bueno para mí porque el entrenador quiere que marque goles, que dé asistencias y a mí me gusta ayudar a que el equipo ataque”, dijo Nájar; “en Anderlecht no tengo esa libertad de solo atacar. Allá tengo que defender también y todo lo que estoy aprendiendo me gusta, porque me va a ayudar cuando sea traspasado a un club más grande, siempre voy a hacer lo que el entrenador quiere que haga, eso no es un problema para mí”.
Y así, entre la irreverencia de Andy Nájar y la explosividad que todo el pueblo espera de Anthony Lozano, Honduras está a pocas horas de un partido que puede resultar bisagra en sus aspiraciones: o le gana a Haití y sigue en competencia o se viene a casa.
