El fallecido técnico Luis Aragonés
tuvo en el estadio Vicente Calderón uno de sus mayores homenajes.
El mito del Atlético de Madrid durante la mayor parte de su carrera deportiva, tanto de jugador como en los banquillos, recibió de su hinchada el merecido tributo.
Antes del partido entre Atlético y Real Sociedad, el coliseo rojiblanco lució en el centro del campo una réplica a gran tamaño de la camiseta colchonera de Luis con el número 8 a la espalda, sujeta por diversos exjugadores del club.
Toda la grada cantó el ya popular 'Luis Aragonés, Luis Aragonés' y luego se guardó un minuto de silencio muy sentido en su memoria.
El técnico que hizo campeona de Europa a la selección española recibió así el tributo de su hinchada, que ya está proponiendo que el futuro estadio del club, el madrileño recinto de La Peineta, adopte el nombre de Luis Aragonés cuando el equipo vaya a jugar a sus instalaciones.
Luis Aragonés, fallecido este sábado a los 75 años, es un mito en el fútbol español, aunque el reconocimiento internacional le llegó al final de su carrera, cuando puso las bases de la exitosa España del 'tiqui-taca'.
Tras décadas de sinsabores y fracasos continuados, la Roja, dirigida por Luis Aragonés, se coronó campeona de Europa en 2008.
Era el segundo título en la historia del fútbol español (tras la Eurocopa-1964), pero sobre todo significó el nacimiento de una nueva forma de jugar, basada en la posesión del balón y el juego de pases, con la que la Roja conquistó la admiración del mundo en los años siguientes.
'Él marcó el camino en este última etapa tan exitosa', admitió este sábado su sucesor en el banquillo de la Roja, Vicente del Bosque, con el que España ganó el Mundial-2010 y la Eurocopa-2012, encadenando tres títulos internacionales, algo que ninguna otra selección ha logrado en la historia.
'Ha sido el que cambió la historia del fútbol español, se lo tenemos que agradecer todos', coincidió Iker Casillas, el capitán que ha levantado los tres títulos.
Tras un pasado como futbolista destacado, llegó a jugar la final de la Copa de Europa-1974 que el Atlético de Madrid perdió contra el Bayern Múnich en el partido de desempate, y tres décadas de entrenador en varios equipos de la Liga (logró la Copa Intercontinental en 1974 ante Independiente por la renuncia del Bayern), Aragonés se consagró en su última etapa, cuando se hizo cargo de la selección española tras la Eurocopa-2004.
Los inicios no fueron sencillos. Como siempre, España se clasificó sin problemas para la fase final del Mundial de Alemania-2006, pero también como era habitual, cayó eliminada en octavos de final por Francia.
Ese Mundial estuvo marcado por el enfrentamiento entre Aragonés y los más veteranos del equipo, como Raúl, Míchel Salgado y Santi Cañizares y la promesa inclumplida por el técnico de abandonar el cargo si España no llegaba a semifinales del torneo, lo que le llevó a enfrentarse con buena parte de la prensa.
Después de aquello, fue moldeando un nuevo equipo dando entrada y más protagonismo a jugadores como Xavi Hernández, Andrés Iniesta o Marcos Senna, con un punto en común: su gusto por la pelota y el juego de toque, de posesión.
En aquel plantel ya no estaba Raúl, el delantero del Real Madrid, considerado por muchos hasta entonces el mejor jugador de la historia del fútbol español, lo que provocó un nuevo enfrentamiento de Aragonés con buena parte de la afición y de la prensa.
Pero en 2008 llegó la cita que cambió la historia de la Roja, la Eurocopa de Suiza y Austria. Una vez superada la barrera psicológica de los cuartos de final, en una tanda de penales agónica contra Italia, España se liberó y derrotó a Alemania en la final, por 1-0, con gol de Fernando Torres.
Aquello supuso el inicio del juego del 'tiqui-taca', basado en mucha posesión del balón y continuos pases hasta desarbolar al contrario, que dio origen a la época mas gloriosa de la Roja (con tres títulos internacionales consecutivos), elogiada y alabada por todos los protagonistas del fútbol.
Aragonés había anunciado poco antes de la Eurocopa que no seguiría en el cargo, pero tras el título trató de continuar, algo que no fue posible porque la Federación Española ya había contratado a Vicente del Bosque para sustituirle.
Tras un breve paso por el Fenerbahce turco, poco exitoso, el 'veterano' Aragonés dejó de entrenar, lo que le llevó el pasado mes de diciembre a anunciar su retirada, aunque después matizó que se lo repensaría si le llegaba una buena oferta.
Para entonces, Aragonés ya debía padecer la 'enfermedad hematólogica' que le provocó este sábado la muerte, según el parte médico del centro en el que falleció.
El legendario técnico era un madrileño 'castizo', de los que afrontan los problemas de cara, sin esconderse, lo que le llevó a protagonizar varias polémicas.
Apoyó a sus jugadores, cuando entrenaba al Barcelona (1987-1988), en su enfrentamiento con la directiva de entonces por un problema en el pago de los impuestos (el llamado Motín del Hesperia) y eso le costó el puesto.
Legendarios también fueron sus enfrentamientos en el Atlético de Madrid con el peculiar y no menos polémico Jesús Gil.
Pero el episodio que más manchó la imagen de Aragonés fue cuando fue acusado de racista por buena parte de la prensa, sobre todo inglesa.
Como seleccionador español, delante de las cámaras de televisión, motivó al entonces delantero del Arsenal José Antonio Reyes comparándole con su compañero en el equipo inglés Thierry Henry en un discurso en el que utilizó términos racistas.
El técnico defendió su inocencia, pero la propia Federación española le sancionó con 3,000 euros por aquel incidente.
La forma de hablar le costó a Aragonés vivir varias polémicas en una carrera que será recordada, sobre todo, por haber cambiado el rumbo del fútbol español.