El tema de evasión de impuestos está de moda entre los futbolistas. Nadie se escapa de esta tributación aunque muchos intentan librarse. Los casos más sonados actualmente son los de grandes estrellas del Barcelona como Javier Mascherano, Neymar y Lionel Messi.
El jugador argentino Mascherano aceptó el pasado 21 de enero una condena de un año de cárcel por defraudar 1,6 millones de dólares de Hacienda y pidió a la Audiencia de Barcelona que le suspenda la pena de prisión o se la sustituya por una multa de 24.000 dólares.
El argentino fue condenado por dos delitos contra la Hacienda pública en los ejercicios de los años 2011 y 2012 y le impone una multa de 912.000 dólares.
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En el caso del astro Lionel Messi, la Hacienda española atribuye a Messi y a su padre un fraude por un valor de 4,1 millones de euros (4,6 millones de dólares) correspondiente a las declaraciones de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) de los años 2007, 2008 y 2009.
Y recientemente, el pasado martes Neymar declaró durante una hora y media ante la Justicia española por un presunto delito de estafa, el futbolista también conocía cómo desde Brasil la Fiscalía de Santos lo denunciaba por evasión fiscal. El club Barcelona mantiene que el acuerdo le costó al club 57,1 millones de euros, pero investigadores en España mostraron más adelante que Barcelona se gastó casi 83,3 millones de euros para adquirir al brasileño.
Neymar enfrenta además problemas con las autoridades fiscales en Brasil, que el año pasado congelaron bienes relacionados con el jugador por valor de 189 millones de reales (47 millones de dólares) a causa de acusaciones de evasión de impuestos. Neymar ha negado vehementemente las acusaciones en España y Brasil.
Además, La fiscalía de Nápoles anunció una amplia investigación sobre supuesta falsificación en fichajes de futbolustas para evitar el pago de hasta 12 millones de euros en impuestos, una pesquisa en la que podrían estar implicados hasta 35 equipos de la Seie A y Serie B.
