Tegucigalpa, Honduras.- Cuando un motor pierde potencia al acelerar, el vehículo evidencia fallas en el sistema de propulsión que comprometen su rendimiento y seguridad.
Esta reducción de fuerza puede originarse en bujías desgastadas, cables deteriorados, filtros obstruidos, inyectores sucios o sensores defectuosos, según compartió José Deras, propietario del TallerAutomotriz “Chano”.
Por ello, identificar el componente afectado se vuelve un paso fundamental para restaurar la potencia y garantizar un funcionamiento confiable.
Sistema de encendido y bujías
El sistema de encendido es determinante en la combustión. Las bujías con desgaste o depósitos de carbonilla generan chispeo irregular, reduciendo el par motor efectivo y aumentando el consumo de combustible.
Los cables de bujías con aislamiento deteriorado provocan interrupciones en la chispa y pueden generar fallas intermitentes difíciles de diagnosticar sin pruebas específicas.
Filtros y flujo de combustible
El entrevistado advierte que filtros de aire y combustible obstruidos afectan la densidad de la mezcla y la presión en los cilindros, provocando caída de rendimiento y aceleración irregular.
Por tanto, mantener los filtros limpios y reemplazarlos según el kilometraje recomendado es esencial para que el motor reciba el caudal correcto de aire y combustible.
Inyectores y atomización del combustible
Los inyectores con depósitos de residuos alteran la pulverización del combustible, generando combustión incompleta y disminución de fuerza en el motor.
La limpieza profesional de inyectores y el uso de aditivos especializados restauran la uniformidad de la mezcla aire-combustible.
Adicionalmente, verificar la bomba de combustible garantiza caudal constante y presión adecuada, evitando pérdidas de aceleración incluso en demandas moderadas de potencia.
Sensores y control electrónico
Los sensores de flujo de aire, presión de combustible y posición del cigüeñal son esenciales para que la ECU (siglas de Engine Control Unit o "Unidad de control del motor") ajuste inyección y encendido.
Fallas en estos componentes generan irregularidades en aceleración, ralentí inestable y reducción de potencia. Deras explica que “cuando marca el check, es una medida de prevención de que el motor tiene una falla, ya sea electrónica, en el sistema de admisión o de combustible”.
Pruebas técnicas y diagnóstico profesional
La evaluación integral del motor requiere mediciones de voltaje, presión de combustible y compresión de cilindros. Estas pruebas identifican anomalías invisibles al ojo y permiten intervenciones precisas.
Recuerde que el mantenimiento periódico es indispensable para mantener la eficiencia del motor.
Deras recomienda realizar afinamientos y revisiones según el kilometraje estipulado por el fabricante, incluyendo cambios de bujías, cables, filtros y aceite.
Registrar la vida útil de cada componente permite anticipar reemplazos, evitando que pequeñas deficiencias se conviertan en pérdida de potencia significativa.
La observación cuidadosa del comportamiento del motor complementa el diagnóstico técnico.
Vibraciones, ruidos atípicos y cambios en la respuesta del acelerador son señales tempranas de fallas. La combinación de revisiones sistemáticas, sustitución de componentes críticos y monitoreo electrónico protege la potencia del motor y la confiabilidad del vehículo.
En conclusión, la pérdida de potencia al acelerar indica alteraciones en sistemas de encendido, combustible y electrónica. Revisar bujías, cables, filtros, inyectores y sensores, acompañado de pruebas de voltaje, compresión y presión, permite restaurar la fuerza del motor.
.