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Escuelas ganaderas para promover la seguridad alimentaria

Más de 280 escuelas organizadas buscan mejorar la sostenibilidad del ganadero con conocimientos técnicos para fortalecer su producción en la finca
14.02.2024

TEGUCIGALPA.- Para lograr sostenibilidad en la producción de ganaderos y crear seguridad alimentaria en Honduras, bajo el mandato de la presidenta del gobierno de Honduras, Xiomara Castro, junto a la ministra de la Secretaría de Agricultura y Ganadería(SAG), Laura Elena Suazo, se busca socializar la nueva política de Estado para el sector agroalimentario 2023- 2024, donde el productor sea una prioridad.

A través de las escuelas ganaderas se busca fortalecer sistemas de extensión para lograr productividad. Según la SAG, el proyecto lleva ejecutado cien millones de lempiras. Esta estrategia de escuelas ganaderas es liderada por la SAG junto a otras instituciones de la Plataforma Nacional de Ganadería Sostenible, acompañando el conocimiento con el incentivo.

“Llevamos a los productores semilla de pasto, cercas eléctricas, plantas procesadoras y pronto tendrán a disposición nuestro banco de genética. Así como la diversificación con la distribución de cerdos, aves ponedoras, pero sobre todo los productos financieros a bajas tasas de interés”, afirma el viceministro de la SAG, Ángel Acosta.

Los ganaderos refuerzan sus habilidades técnicas en las escuelas.

Cómo están organizadas

“Las escuelas ganaderas son un sistema de extensión organizado por el sector ganadero con incentivos para estimular la gremialidad de grupos. Esta es organizada por un técnico de la Secretaría de Agricultura en conjunto con varias instituciones como la Universidad Nacional de Agricultura y Heifer”, asegura Ángel Acosta.

Todo esto bajo una metodología de escuela sin paredes, con temas técnicos en las fincas de los ganaderos que integran las escuelas ganaderas. Así los productores hacen para aprender, haciendo en la dinámica real de la finca ganadera su producto. Cada escuela está organizada por grupos de 25, 30, 35 o más productores. Hay 280 escuelas ganaderas ya constituidas, pero hay aproximadamente más de 420 grupos a los que se les ha impartido por lo menos un tema de los quince del programa.

“Es importante llevar la educación técnica a nuestros productores. Ya tenemos escuelas ganaderas en 15 departamentos del país, menos en Islas de la Bahía, Valle y Cortés, por la dinámica ganadera que incide”, explica Acosta.

Áreas fortalecidas con el desarrollo técnico

Las escuelas ganaderas son un programa de escuelas sin paredes, educación no formal, donde los técnicos de la SAG van a la finca del productor y se imparten temas de reproducción, bienestar animal, indicadores productivos, reproductivos, nutrición, alimentación, manejo de pastura, administración de la finca, participación de la mujer en la dinámica productiva, etc.

Los ganaderos participantes de las escuelas, son capacitados en sostenibilidad ante los desafíos del cambio climático.

“La secretaria de la SAG, Laura Elena Suazo, va a inaugurar el inicio de funciones de plantas para fortalecer el tema gremial en los productores, esto para lograr que el sector ganadero se apropie de la cadena de reproducción, transformación y comercialización”, afirma el viceministro. Se busca a través de estas capacitaciones que el productor se desarrolle, no para que salga de su finca a buscar un empleo, sino para que genere empleo en su finca, mejore las condiciones de producción, sea más sostenible y poder enfrentar el cambio climático. Es agregar valor a lo producido para venderlo al consumidor final, sacando una mayor ganancia.

Avances productivos en las fincas

Los productores de las escuelas ganaderas aprenden a administrar su finca, a generar una dinámica productiva sostenible e integrar los recursos de manera que tenga rentabilidad. Al igual que el manejo de pastura, diversificación de la finca, bienestar animal, características genéticas de las razas y reproducción, todos ellos temas que vienen a ser parte de la mejoría del hato ganadero hondureño.

“Estamos articulando esfuerzos con Senprende (Servicio Nacional de Emprendimiento y de Pequeños Negocios) para que cada escuela ganadera sea una caja rural. También con Infop (Instituto Nacional de Formación Profesional), para que cada escuela tenga un técnico en reproducción y éste pueda trabajar directamente con el centro de reproducción bovina, que estamos ya por inaugurar en Catacamas, Olancho”.

Así el productor podrá manejar los desafíos ante los tratados de libre comercio y la exigencia de producir más alimentos en menos espacio, para la formación.