SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Con el propósito de continuar y expandir el legado de Don Gilberto “Picho” Goldstein, un hombre que dedicó su vida a servir y apoyar a los hondureños, Molino Harinero Sula (MHS) realizó el lanzamiento oficial de la Fundación Goldstein, una organización que agrupa bajo un solo nombre todas las acciones de responsabilidad social empresarial de la compañía.
Ese mismo día, la Fundación Goldstein efectuó su primera donación al Hospital Catarino Rivas, acompañada por un grupo de 25 niños de la Escuela Alejandro Espinoza, del sector Brisas, quienes decoraron galletas en las instalaciones del Molino Harinero Sula para compartirlas con los pacientes del centro hospitalario.
La entrega de 20 camillas y 20 sillas de ruedas fue realizada por representantes de la Junta de Administración del Molino Harinero Sula y de la Fundación Goldstein al director del hospital, doctor Gabriel Paredes, quien agradeció el gesto calificándolo como “un acto de empatía, solidaridad y amor hacia las personas que lo necesitan”.
Un legado que inspira
Daniel Goldstein, vicepresidente de la Junta Directiva de la Fundación Goldstein y presidente del Consejo de Administración de Molino Harinero Sula, destacó que la fundación busca continuar el legado de su abuelo “Picho” Goldstein, caracterizado por su cercanía, respeto y amor por Honduras.
“El lanzamiento de la Fundación Goldstein nos da la plataforma para hacer ese impacto de manera más eficiente, con una estructura permanente, un equipo dedicado y un plan de trabajo enfocado en generar un cambio real en el país”, afirmó.
También agradeció a los alumnos de la Escuela Alejandro Espinoza por ser los primeros voluntarios de la institución: “Son un símbolo de lo que queremos lograr: crear amor, propósito y bienestar en las comunidades que servimos”.
Don Gilberto “Picho” Goldstein fue un empresario visionario y cercano, recordado por su sencillez, generosidad y su fe en el trabajo como motor de transformación social. Su legado inspira hoy a la fundación que lleva su nombre, convencida de que el desarrollo nacional comienza por garantizar bienestar, dignidad y oportunidades para todos.
Programas de acción
La Fundación Goldstein se enfocará en tres pilares estratégicos: Bienestar con propósito, impulsando programas de nutrición, salud preventiva y educación; Orgullo que transforma, promoviendo los oficios, el emprendimiento y la identidad hondureña; y Legado que deja huella, asegurando que cada acción tenga impacto sostenible y ético en el tiempo.
Michael Lampman, director ejecutivo de la fundación, destacó que “Molino Harinero Sula siempre ha tenido un compromiso profundo con las personas. Hoy, ese compromiso evoluciona en una fundación que continuará sirviendo a Honduras con el mismo espíritu de trabajo digno y solidaridad que mi abuelo nos inculcó”.
“Este es el primer paso para cambiar vidas. Nunca tengamos miedo de dar. Somos hondureños todos y tenemos el deber de cuidarnos unos a otros”, añadió Lampman.
Por su parte, Denilson Gómez, gerente de Proyectos de la Fundación Goldstein, indicó que “la fundación representa continuidad y acción. Nos guía un propósito claro: transformar vidas desde lo que somos: trabajo, alimento y comunidad, construyendo bienestar real y sostenible para las familias hondureñas”.
Gómez destacó además la importancia de crear alianzas estratégicas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para maximizar el impacto social. La fundación buscará la participación de otras fundaciones, empresas y voluntarios para generar un cambio positivo en el país.
Lanzamiento oficial
Durante la noche, Molino Harinero Sula realizó el evento de lanzamiento oficial de la Fundación Goldstein con la participación de amigos, empresas aliadas y medios de comunicación, en el Hotel Copantl.
Joaquín Echeverry, CEO de Grupo Goldstein, dio la bienvenida a los invitados: “Esta noche marca el inicio de una nueva etapa, un proyecto que une corazón, legado y propósito para seguir transformando vidas desde lo que somos: trabajo, alimento y comunidad”.
Deanna Goldstein, directora del Consejo de Administración de Molino Harinero Sula, expresó con orgullo que, más que la inauguración de una fundación, se celebraba la vida de Don Gilberto “Picho” Goldstein. “Mi padre fue un hombre ejemplar, con una vocación de servicio; no necesitaba decir mucho para enseñar, bastaba con verlo actuar”, afirmó.
Jeremy Lampman, director del Consejo de Administración de Molino Harinero Sula, recordó el profundo amor de su abuelo por Honduras. Ante los retos que enfrenta el país, subrayó que la fundación surge para aportar acciones concretas donde más se necesitan.
“No venimos a reemplazar al Estado ni a la cooperación internacional; venimos a sumar esfuerzos, a liderar como lo sabemos hacer y a demostrar que el sector privado también puede ser un motor del bienestar”, puntualizó.
Desde su fundación, hace 79 años, Molino Harinero Sula comenzó a apoyar a las comunidades y a realizar acciones de responsabilidad social empresarial, incluso antes de que se manejara este concepto. La vocación social está en el ADN de la compañía.
Para más información sobre las actividades de Fundación Goldstein, visite el sitio web fundaciongoldstein.org o sígalos en sus redes sociales: Facebook, Instagram y Linkedin.