Tegucigalpa, Honduras-. En un esfuerzo conjunto por fortalecer la alimentación escolar y mejorar la calidad educativa, el Gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Educación, el Programa Nacional de Desarrollo Rural y Sostenible (Pronaders) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), realizó la entrega de kits de cocina industriales a 150 centros educativos distribuidos en más de 40 municipios de siete departamentos del país.
La iniciativa representa una inversión superior a los cinco millones de lempiras, orientada a mejorar la infraestructura alimentaria en los centros educativos, garantizando espacios más adecuados, seguros e higiénicos para la preparación de alimentos.
“Con estos equipos estamos transformando los comedores escolares en espacios dignos y saludables, donde se prepara con cariño y seguridad la merienda que cada niño y niña merece”, expresó Luis Hernández, gerente técnico de SAG-Pronaders.
Alimentación que impulsa el aprendizaje
La Secretaría de Educación valoró de forma muy positiva esta entrega, al considerarla un paso firme hacia la mejora del bienestar estudiantil y la permanencia escolar. Gracias a estos kits, miles de estudiantes podrán disfrutar de una alimentación nutritiva y balanceada, lo que impacta directamente en su concentración, rendimiento académico y asistencia a clases.
“Una alimentación adecuada no solo nutre el cuerpo, también fortalece el aprendizaje, la motivación y el desarrollo emocional de nuestros niños. Por eso este esfuerzo es fundamental para el futuro del país”, añadió Hernández.
La selección de los centros beneficiados se realizó bajo criterios de necesidad, cobertura, vulnerabilidad y capacidad de organización comunitaria, priorizando las escuelas con mayores limitaciones. Además, la articulación entre la Secretaría de Educación, Pronaders y la FAO permite garantizar el uso eficiente y sostenible de los equipos, mediante talleres de capacitación, visitas técnicas y acompañamiento continuo.
Comunidad educativa: el corazón del programa
El programa incluye la participación activa de los comités de merienda escolar, conformados por padres y madres de familia que se encargan de cuidar y administrar los equipos, promoviendo la corresponsabilidad comunitaria y la educación alimentaria desde el hogar.
“La comunidad educativa es el corazón de este proyecto. Cuando las familias se involucran, la escuela se convierte en un espacio vivo donde se aprende, se comparte y se siembra futuro”, destacó Hernández.
Hacia una alimentación más fresca y sostenible
Además de la entrega de equipos, se desarrollan proyectos complementarios como huertos escolares, talleres nutricionales y mejoras en los comedores infantiles, con el fin de asegurar la sostenibilidad y ampliar los beneficios hacia más centros educativos en los próximos años.
Esta acción reafirma el compromiso del Gobierno de Honduras con la seguridad alimentaria, la equidad y el desarrollo integral de la niñez, asegurando que cada plato servido contribuya al crecimiento físico, cognitivo y emocional de los estudiantes, especialmente en las zonas rurales del país.