Unos 476 años han pasado ya desde aquella épica hazaña del guerrero de origen lenca que ofrendó su vida en defensa de la soberanía nacional.
Sin embargo, este 20 de julio, en
escuelas y colegios de todo el país, los alumnos recordaron al pueblo hondureño este acontecimiento como si hubiera sido hace apenas unos días.
En los actos se escenificó la llegada de los españoles, la resistencia de los grupos indígenas a la colonización y la traición y muerte del bravío indio Lempira.
Es así que la comarca de Cerquín, departamento de Lempira, donde murió el cacique, cobró vida y se vivificó la leyenda del primer héroe nacional de Honduras.
Entre los principales escenarios en la conmemoración de esta fecha destacaron la plaza Lempira, en el departamento occidental del mismo nombre.
Entretanto, en Tegucigalpa, en la escuela de varones Lempira, unos 70 alumnos rindieron tributos al patriota de heroico valor.
En este centro se dramatizó la llegada de las embarcaciones que conducían al gobernador Francisco Montejo y el capitán Alonso de Cáceres y las tropas españolas, que fueron repelidas por indígenas de unas 200 comunidades.
El proceso de resistencia dirigido por Lempira obligó a los colonizadores a tomarse el territorio por la fuerza haciendo uso de la traición para asesinar al cacique.