La ciudad de Danlí es conocida por muchas cosas. Por su Festival Nacional del Maíz
-que culmina el domingo-, por sus hermosos paisajes, por sus grandes plantaciones y fábricas de tabaco y café.
Pero también se conoce por sus excelentes vinos artesanales.
“El sabor de mi finca” es una miniempresa que se dedica a la elaboración de esta exquisita bebida que cada vez se hace más popular entre los danlidenses y que poco a poco se abre mercado a nivel nacional.
Nuestra reciente visita a esta ordenada, limpia y verde ciudad, nos llevó a platicar con Bertha Alí Tercero Aguilar, una maestra de muchos años que sin abandonar su función de formadora decidió aventurarse en el mundo vinícola y formó una pequeña empresa familiar que se dedica principalmente a la fabricación de vinos, encurtidos y otros comestibles.
Muy amablemente nos abrió las puertas de su negocio que atiende junto a sus tres hijos y otros colaboradores.
De entrada el aroma a frutas confundido con las verduras y una que otra hierba atrajo nuestro olfato, y de inmediato nos relajó de la carga pesada que habíamos tenido durante todo ese día de trabajo reporteril.
Una copita con un exquisito aperitivo no se hizo esperar y de inmediato comenzamos la amena charla.
Bertha nos confesó que el nombre de su negocio surge porque a ella desde muy joven le llamó la atención esta actividad y como tenían una pequeña finca en donde cultivaban muchas frutas y hortalizas, siempre las usaba para elaborar de manera empírica vinos y encurtidos para consumo familiar.
En las reuniones ella ofrecía a sus amigos el brebaje y les decía “prueben el sabor de mi finca” y así surge el nombre.
Desde 2010 funcionan como una pequeña empresa artesanal dedicada a la elaboración de productos derivados de frutas y vegetales, “contamos con una constitución legal y el asesoramiento de técnicos del proyecto SwissContac Gemany y la Unión Europea a través de la UDEL, quienes nos han prometido apoyarnos con equipo industrial para mejorar el proceso de fabricación. Además funcionamos como una empresa bajo una estructura organizacional donde cada miembro de la familia tiene asignadas funciones específicas en el proceso de fabricación, mercadeo y administración de nuestros productos”, manifiesta nuestra entrevistada mientras nos lleva a una de las bodegas para revelarnos el proceso.
La elaboración de vinos
En ella se implementan procesos de buenas prácticas de manufactura y POES para cumplir con estándares de calidad e inocuidad de todos los productos, realizando los siguientes pasos:
1. Recepción y selección de las frutas: se selecciona la fruta que no tenga defectos en su parte externa, y que no esté contaminada por otros residuos, tales como estiércol y otros químicos y materia inorgánica. Es adecuado que sea fresca, porque mantiene todas sus propiedades físico-químicas.
2. Lavado y desinfección de la materia prima: se debe tener en cuenta la cantidad específica de químicos disueltos para no dañar el producto, principalmente en el lavado, por ejemplo: un gramo de meta bisulfito de sodio por cada 10 litros de agua, o cloro al 4% de concentración en 50 partes por millón.
3. Preparación del mosto: es la primera transformación de la fruta. Consiste en los ingredientes para su fermentación.
4. Fermentación: es un proceso anaerobio, dura de 15 a 20 días y en él la glucosa y la sacarosa se transforman en etanol y dióxido de carbono (CO2). Preferiblemente se debe efectuar este proceso en botes de vidrio, plástico adecuado o acero inoxidable, excepto recipientes de madera.
5. Filtración: se efectúa después del primer trasiego. En esta fase la acción de la levadura es casi nula.
6. Añejamiento: este se hace por un periodo de un año como mínimo.
7. Segunda filtración: aquí está el secreto de la calidad en el vino de Bertha Alí. Luego de esto el producto es envasado, etiquetado y almacenado.
Sabores
En esta temporada del Festival del Maíz, usted no puede dejar de probar y comprar el vino de maíz con pasas, también los elaboran de flor de jamaica, piña, manzana, fresa, maracuyá, marañón, nance, albaricoque, naranja, mora, camote y papa.
Estos productos los puede comprar en la Feria del Agricultor y el Artesano de Danlí, que está abierta los jueves y viernes. También se pueden obtener en algunos restaurantes, tiendas y gasolineras de esa ciudad y en algunos lugares en el trayecto de la carretera Danlí-Tegucigalpa.
En la variedad está el gusto
Si usted no es amante de saborear un buen vino, no se preocupe, en esta empresa familiar también elaboran encurtidos, mermeladas, jaleas y confituras,
productos que tienen muy buena aceptación y muchos de ellos son exportados a Estados Unidos.
Proyectos
Entre los planes que tiene para expandir su mercado está contemplado la construcción de una planta con mayor capacidad de producción, obtener el acceso a mercados formales como supermercados y tiendas de conveniencia, así como la participación en las diferentes ferias nacionales e internacionales.
Pese a sus escasos dos años en la elaboración de vinos y otros artículos comestibles, la empresa ha tenido el reconocimiento de la Unidad de Desarrollo Económico Local (UDEL) de la Municipalidad de Danlí en el marco de los premios Empresario del año 2011 en la categoría Aprovechamiento y Desarrollo de Oportunidades de Mercado.
En el mes de julio de este año se reconoció a “Sabores de mi finca” como la Empresa del Mes, cuya publicación aparece en la pagina web de Danlí.