Mazda MX-5. Son varios factores que convertirán a este deportivo en una pieza de colección, uno de los puntos a su favor es que es el roadster más vendido del planeta.
Chevrolet Corvette Z06. Este Corvette con 650 hp es uno de los pocos modelos que por menos de 100,000 dólares se puede enfrentar a la élite de los deportivos alemanes e italianos. Sin duda es un superauto que en unas décadas valdrá una fortuna.
Mini John Cooper Works. Con 228 hp es el Mini más potente de la historia, esto sumado a su ligero peso y diseño original hará que los coleccionistas paguen buenas cantidades de dinero para tenerlo en su garaje.
Subaru WRX STI. Con una carrocería más rígida, suspensión mejorada y un motor boxer turbo de cuatro cilindros, el STI es un auto de carreras que se puede conducir en las pistas y carreteras. Gracias a estas características se convertirá en un clásico en unos cuantos años.
Chevrolet Camaro Z28. Con menos peso y más poder (505 hp) es un juguete que todo amante a los muscle cars quisiera tener. Si bien está por venir la sexta generación del Camaro, este Z28 será peleado en las subastas dentro de unos años.
Dodge Challenger SRT Hellcat. Con el simple hecho de ser un Challenger de edición limitada ya es un argumento para que sea catalogado como un futuro clásico, ello sin mencionar que tiene un motor que le aporta un poder superior a los 700 hp.
Ford Mustang 50th Anniversary Edition. En todo los aspectos, este muscle car es un auto de colección. Además de ser un Mustang, esta edición celebra los primeros cincuenta años de vida de uno de los íconos de la cultura americana. Estos motivos hacen de este auto una joya sobre ruedas.