Madrid, España.- ¿Llega su aniversario, el 14 de febrero o el cumpleaños de su pareja y su celebración se limita a un intercambio rutinario y formal de regalos? ¿Ese día, que alguna vez fue muy esperado y especial, ahora solo lo celebran con una salida a cenar sin demasiado entusiasmo ni convicción?
Una relación de pareja sufre altibajos, pasa por distintas etapas y a veces puede verse socavada por diversos motivos, desde la rutina, los celos, problemas de índole sexual o una comunicación deficiente hasta la recurrencia de los conflictos y la falta de herramientas para resolverlos.
Por esa razón, uno o ambos integrantes, pueden sentir que el amor esta en declive.
En ocasiones, la aparición de una tercera persona, que “sobrevuele” la relación atrayendo e influenciando a uno de sus miembros y alejándolo de su pareja, puede hacer zozobrar la relación amorosa, incluso sin llegar a provocar una infidelidad, si esa situación no se maneja y resuelve satisfactoriamente.
Cuando un "tercero" es terapéutico
Sin embargo, hay casos en que la intervención de “un tercero” puede ser la solución para una relación con problemas, si esa tercera persona, en lugar de ser un posible rival amoroso, es un psicólogo cualificado y especializado al que la pareja acude de común acuerdo para iniciar una psicoterapia.
“Una intervención psicológica que busque ayudar a la pareja puede marcar un antes y un después para la convivencia y ayudarle a mantener el control en una etapa de cambios”, señala la psicóloga Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen.
La especialista explica que los momentos de cambio, como una mudanza para compartir piso, un cambio de trabajo, el nacimiento de un bebé, la crianza de los hijos o las enfermedades de los padres, son muy importantes para el devenir de las relaciones y pueden requerir la intervención de “un tercero que les ayude a trenzar sus valores individuales y su concepción de la vida en común”.
“En esos momentos de dificultad, el terapeuta de pareja ejerce un acompañamiento imparcial, ayudando a que se tome conciencia de que ciertas prácticas instauradas necesitan modificarse para el bienestar de la pareja”, señala Conde.
A su vez destaca, en este sentido, que para la ex primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, este tipo de intervención psicológica “supuso un antes y un después” para la convivencia con su marido, Barack, y les ayudó a ambos mantener el control de la pareja en una etapa vertiginosa de cambios, que coincidió con la victoria presidencial y su llegada a la Casa Blanca.
Consultada por EFE sobre si este tipo de psicoterapia puede ayudar a reactivar un amor alicaído o adormecido, Conde responde afirmativamente, destacando que “precisamente uno de los objetivos de esta terapia es reconectar a la pareja”.
“Esta reconexión conduce a que afloren sentimientos que estuvieron presentes en etapas en las que relación iban bien, o a que ambos construyan una nueva manera de sentir, que sea lo suficientemente significativa para los dos, como para proseguir su vida en pareja”, explicó
La participación del terapeuta solo tiene lugar durante las sesiones, y después “los miembros de la pareja deben poner en práctica en su día a día lo que han aprendido en dichas sesiones, por lo que es fundamental que ambas partes se comprometan con la terapia”, según aclaró.
Para que la terapia ofrezca buenos resultados es importante que la pareja acuda con “una actitud de tándem, de cambio, de flexibilidad y de apertura, sin rivalidad ni buscando quien gana o quien pierde, sino entendiendo que se trabaja para el bienestar de ambos miembros”, enfatizó la psicóloga.
Además de por los problemas debidos a los cambios de vida, las parejas suelen acudir a un terapeuta para solucionar situaciones de malestar relacionadas con la rutinas, la falta de comunicación, de confianza o de dedicación al otro, así como la dificultad en la resolución de conflictos, comentó.
Para solucionar estos problemas, en las sesiones se trabajan aspectos como las habilidades y técnicas para comunicarse, expresarse de manera adecuada sin agresividad, planificar actividades agradables conjuntas, redistribuir las responsabilidades en el seno de la pareja, y volver a poner el foco los aspectos positivos del otro y reforzarlos, dijo.
También se trabajan herramientas psicoterapéuticas útiles para mejorar la resolución de conflictos, la convivencia, el reparto de roles, la expresión y recepción de afecto, la gestión de críticas, la vinculación afectiva y la gestión del ocio.
Conde explica que en cada sesión, se empieza realizando una breve revisión de los acuerdos que se establecieron en el anterior encuentro terapéutico, y a continuación se continúa trabajando con las herramientas encaminadas a alcanzar los objetivos finales establecidos por la propia pareja.
Cuidar la relación y actuar a tiempo
La entrevistada enlistó algunas recomendaciones para revitalizar su relación y evitar que se deteriore el compromiso sentimental mutuo:
- Dedíquense tiempo, no solo en los fines de semana sino también entre semana, para realizar actividades agradables en pareja.
- Reserven también un tiempo semanal para dedicarlo a actividades de manera individual y con su entorno social.
- Exprese verbalmente a su pareja valoraciones positivas sobre su físico, acciones, cualidades y otros aspectos personales.
- Efectúe una escucha activa, mostrando interés genuino y prestando atención, cuando su pareja le esté contando algo.
- Ante una situación conflictiva, escuche al otro antes de ponerse a la defensiva y sacar conclusiones precipitadas,
- En una discusión o discrepancia es necesario que ambas partes puedan expresar su punto de vista y llegar a un acuerdo.
¿En qué momento es necesario acudir a terapia de pareja?
Para Conde ese momento llega “cuando sienten que no consiguen salir de la situación conflictiva, cuando sienten que cada día están más alejados, cuando empiezan a aparecer pensamientos de querer dejar la relación, cuando empiezan a ver más aspectos negativos que positivos de la pareja, cuando se muestran críticos con la otra parte, cuando hay transgresiones de respeto”.
Señala que algunas parejas llegan a la consulta en una situación “vamos a terapia o nos divorciamos”, pero antes de llegar allí, hay muchas señales que le indican que necesita fortalecerse.
“Cuanto antes le pongan solución al problema, menos deteriorada estará la relación y menos desgastadas emocionalmente y desmotivadas estarán ambas partes, con lo que las herramientas terapéuticas serán más efectivas”, concluyó Conde.