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Tegucigalpa, Honduras.- En la vida enfrentamos desafíos que nos colocan en una disyuntiva constante: resistir o fluir con la vida. ¿Qué es mejor?
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Para muchos, la resistencia es sinónimo de fortaleza; para otros, fluir con la vida es un signo de sabiduría. Sin embargo, la psicoterapeuta Judith Andino afirma que “aceptar es poder trascender y avanzar con la realidad que ya existe, permitiendo ver las cosas desde otro punto de vista y desde un lugar de paz y tranquilidad”.
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El término “fluir con la vida”, desde una perspectiva profesional, se fundamenta en la idea de soltar aquello que no podemos controlar y enfocarnos en lo que sí está a nuestro alcance.
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Por el contrario, resistir genera señales claras: rumiación constante sobre el pasado, preocupación excesiva por el futuro, tensiones musculares, procrastinación y un deterioro del bienestar emocional.
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Andino detalla que “existe un sufrimiento físico y mental, pérdida de la empatía, baja tolerancia a las adversidades y características depresivas”, manifestaciones que reflejan el impacto negativo de resistir sin medida.
¿Cuándo resistir y cuándo aceptar?
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Aunque la aceptación es clave para fluir con la vida, la resistencia no siempre es perjudicial. La especialista señala que “resistir, en psicología, puede ser favorable cuando se trata de cumplir metas bajo objetivos medibles, flexibles y que no perjudican ni alteran el estado emocional de la persona”.

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Este tipo de resistencia saludable se diferencia de aquella que desgasta y perpetúa el sufrimiento.
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Por otro lado, aceptar se vuelve imperativo en situaciones que, pese a nuestros esfuerzos, difícil —o incluso imposible— podemos remediar.
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Según Andino, “la aceptación viene a marcar un antes y un después; esta es necesaria cuando las circunstancias que se presentan, de manera recurrente, provocan malestar patológico”.
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Aceptar no significa pasividad ni trivializar las situaciones, como explica la experta: “es liberarse”.
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Al soltar lo que no podemos controlar, abrimos espacio para la resiliencia, una habilidad clave para avanzar y ver el futuro con mayor claridad.
Estrategias para aceptar
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Fluir con la vida es un arte que requiere práctica y disposición, para lograrlo Andino sugiere: aceptar los imprevistos, rodearse de “personas vitamina”, centrarse en el presente, realizar un detox personal, y desarrollar el diálogo interno y la autocompasión.
La experta

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