TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La genética no lo es todo: un rostro radiante y saludable también es resultado de una rutina de cuidado adecuada.
En ese sentido, hay tres pasos esenciales a seguir para mantener la piel de esta zona en su mejor estado posible: limpieza, hidratación y protección. Aquí el detalle.

Cuidado facial en tres pasos para proteger su piel del sol
Una especialista en dermatología comparte los pasos básicos para un rostro protegido
La limpieza facial es fundamental para lograr una piel radiante y libre de impurezas. Es importante eliminar el exceso de grasa, suciedad y residuos de maquillaje que se acumulan durante el día.
Para ello, elija un limpiador suave y adecuado según su tipo de piel. Lávese el rostro por la mañana y por la noche para eliminar las impurezas y preparar la piel para los productos de cuidado posterior.
La hidratación es clave para mantener la piel suave, flexible y con un aspecto joven. Después de limpiar el rostro, aplique una crema hidratante acorde a su tipo de piel. Estas ayudan a mantener el equilibrio de humedad en la zona, previenen la sequedad y reducen la aparición de arrugas y líneas finas.
Además, considere el uso de sueros o productos específicos para tratar problemas como la opacidad, la hiperpigmentación o la falta de firmeza.
Finalmente, la protección solar es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y blindarla de los daños causados por los rayos UV.
Aplique un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 todos los días, incluso en épocas nubladas o cuando permanezca en interiores.
Como plus, considere el uso de productos que contengan antioxidantes para ayudar a proteger la piel de su rostro del daño causado por los radicales libres y otros agresores ambientales.

Bonos que hacen bien a su rostro
Estos cuatro tips adicionales pueden complementar su rutina básica de cuidado facial y ayudarle a mantener una piel saludable y radiante.
Exfoliación regular. Este paso ayuda a eliminar las células muertas de la piel. Incorpore un exfoliante suave en su rutina de cuidado facial una o dos veces por semana, dependiendo de su caso.
Mascarillas. Las mascarillas faciales pueden
proporcionar beneficios adicionales para la piel, como la limpieza profunda de los poros, la hidratación intensiva o el control del exceso de grasa.
Masaje facial. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea, promover la producción de colágeno y relajar los músculos faciales, lo que puede reducir la aparición de líneas finas y arrugas.
Dieta saludable. La alimentación juega un papel clave en la salud de la piel. Incorpore alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras de colores brillantes. Y beba suficiente agua.