Tegucigalpa. La pérdida del apetito por parte de los niños es algo que siempre alarma a los padres, no solo por lo frustrante que resulta para ellos que sus hijos se nieguen a comer todo lo que le ponen en el plato, sino porque en esta etapa de crecimiento es fundamental que tenga una nutrición balanceada y sana.
Si este es su caso, prepare papel y lápiz porque hoy le ofreceremos consejos para que pueda manejar la alimentación del bebé desde la concepción.
Está en sus manos
Desde que la mujer tiene conocimiento que está embarazada se recomienda que mejore su alimentación y tome ácido fólico. Posteriormente, durante los primeros seis meses, es necesario que el bebé consuma solamente leche materna o fórmula, en casos excepcionales.
Después de los primeros seis meses se inicia la alimentación complementaria, donde muchas madres sustituyen la leche por los alimentos, un gran error que no se tiene que realizar, ya que el equilibrio está en buscar que sea una relación 50-50 hasta el primer año.
“Si combinamos la alimentación balanceada con actividad física regular (30 minutos al día, 5 veces a la semana) se logra un resultado exitoso”, manifestó la nutricionista dominicana Raquel Tejeda, quien señaló que los niños adoptan sus gustos, de forma que si usted aparta el brócoli o no se come la ensalada, ellos lo repetirán.
Una vez que se inicia la alimentación complementaria del bebé es necesario que no mezcle dos alimentos y jugar con las proporciones y texturas adecuadas. Recuerde que es hasta después de dos años donde se incluyen sabores dulces.
Alimentos sólidos
Las manifestaciones de que el bebé ya está listo para comer alimentos sólidos son:
e_SBlt Mantiene su cabeza en una posición firme y erguida.
e_SBlt Muestra un aumento significativo de peso.
e_SBlt Puede cerrar la boca cuando le introduce una cuchara y le están saliendo los dientes.
e_SBlt Empieza a mostrar interés en su comida.
e_SBlt Parece que se queda con hambre, incluso cuando lo alimenta con frecuencia.
e_SBlt Está perdiendo el reflejo de extrusión de la lengua, es decir, empieza a dejar de empujar hacia afuera todo lo que sea sólido.
¿Cómo empezar?
Le proporcionamos esta información como referencia que sugiere la especialista
e_SBlt Antes de introducir el alimento nuevo, amamante o dele el biberón a su bebé -sin llenarlo- para que pueda descubrir los nuevos sabores. Si tiene hambre no le va a gustar experimentar con otra cosa y debe saciar un poco su apetito.
• Busque el momento más adecuado para usted y su bebé; evite que sea cuando su pequeño esté cansado o de mal humor. Lo ideal es introducir el nuevo alimento en la mañana de modo que si le sienta mal, tenga todo el día para observarlo.
• Introduzca un alimento a la vez, de esta forma sabrá qué tan bien lo tolera y le dará oportunidad de que distinga los sabores de cada uno. (En en el primer intento no se deben tener altas expectativas).
• Empiece con dos a tres cucharaditas del alimento nuevo, colocándole una pequeña cantidad de papilla en la punta de la cuchara.
• Ofrézcale alimentos nuevos cada tres a cinco días para detectar si alguno desencadena una reacción alérgica (entre los síntomas se encuentran: diarrea, vómitos, carita hinchada, dificultad para respirar, rozaduras, escurrimiento nasal, molestia, irritación, sueño alterado o sarpullido).
Al principio comerá alimentos sólidos una vez al día. Entre los 6 a 7 meses, por lo regular los bebés los ingieren dos veces al día. Alrededor de los ocho meses debería aumentar a tres veces al día.