Tegucigalpa, Honduras.- Un grupo de científicos de la NASA y de la Universidad de Toho en Japón ha realizado simulaciones avanzadas que revelan un posible escenario del fin del mundo.
Según sus investigaciones, el apocalipsis no estará relacionado con una guerra global, sino con un fenómeno astronómico inevitable.
Los análisis fueron desarrollados por expertos de la agencia espacial estadounidense y científicos japoneses, quienes utilizaron supercomputadoras para proyectar el futuro del planeta Tierra y la evolución del sistema solar.
Aunque no se proporcionó una fecha exacta, los expertos coinciden en que el fin del mundo será producto del envejecimiento del Sol, un proceso que tomará millones de años.
De acuerdo con sus modelos, el Sol, con el paso de los años, el astro se convertirá en una gigante roja. Este proceso hará que su temperatura aumente considerablemente, lo que tendrá efectos devastadores sobre la Tierra.
Pese a las crecientes tensiones internacionales y al temor de una Tercera Guerra Mundial, los científicos aseguran que el conflicto bélico no será el desencadenante del apocalipsis. Según el verdadero peligro real está en la transformación solar y su impacto directo en la Tierra.
El aumento de la temperatura provocado por el Sol causará la evaporación de los océanos, la desintegración de la atmósfera y la disminución del oxígeno. Esto derivará en la extinción de las plantas y el colapso de los ecosistemas.
Con la desaparición del oxígeno y el aumento de las temperaturas, la única forma de vida que podría subsistir serían los microorganismos anaeróbicos, similares a los que existieron en los orígenes de la Tierra hace miles de millones de años.
Este estudio no solo plantea un final inevitable, sino que también invita a reflexionar sobre el papel del ser humano en el cuidado del planeta y en la preparación para posibles escenarios futuros.