Los vendedores del mercado Quinta Avenida, afectados por el voraz incendio del 18 de febrero pasado, se han instalado en una sola galera que alberga unos 258 puestos.
El improvisado establecimiento fue construido por las autoridades de la Alcaldía Municipal y de esta forma los locatarios han comenzado una recuperación de las pérdidas en el siniestro.
Este mercado alberga un promedio de 585 puestos, y en el siniestro, al menos 258 quedaron destruidos.
Rigoberto Martínez, un vendedor de más de treinta años de estar en la zona, aseguró que se siente tranquilo trabajando bajo un techo seguro.
No obstante, demandó a la comuna establecimientos con mejores condiciones que los aleje del peligro de incendios e inundaciones.
“El alcalde Ricardo Álvarez nos construyó esta galera y estamos bajo la sombra y cuando llueve no se moja, pero es necesario que no se olviden que esto es improvisado, hay que construir puestos seguros”, reiteró.
Y es que los locatarios deben de llevar y traer a diario sus mercaderías ya que no hay puestos fijos. “Nos instalamos en este lugar porque no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que trabajar”, expresó.