Tegucigalpa, Honduras.- Fuertes vientos registrados la tarde y noche del lunes 7 de julio provocaron la caída de al menos tres árboles en distintas zonas de Tegucigalpa, dejando como saldo severos daños materiales y centros de atención médica fuera de servicio.
“De repente se puso todo oscuro, llovió poco, pero los vientos parecían como huracanados”, relató Juana Rodríguez, una enfermera del centro de salud de la colonia Villa Vieja, donde las ramas de un inmenso árbol derribaron su techo.
Según el Comité de Emergencias Municipal (Codem) de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), los eventos fueron ocasionados por vientos "rachados", que suelen acompañar lluvias relacionadas con sistemas de baja presión y oleajes provenientes del golfo de México, según informes del Cenaos de Copeco.
Carlos Bonilla, subgerente del Codem, detalló que las corrientes de desplazamiento afectan principalmente la costa norte y la región central del país.
Daños en centros de salud y viviendas
El centro de salud de Villa Vieja atiende entre 40 y 50 pacientes diarios y brinda cobertura a al menos siete comunidades aledañas. Ahora se encuentra inhabilitado por los daños.
“Esta gente tendrá que ir al centro de salud de Los Pinos o a las clíperes, porque aquí no se puede atender sin agua, luz ni servicios básicos”, lamentó Rodríguez.
Hubo un árbol en especial, que aunque parecía ser el más firme, terminó desprendiéndose del pedazo de tierra donde estaba plantado. Sus ramas derribaron la cuarta parte del techo del centro, los cables del alumbrado y hasta algunas columnas que sostienen el lugar.

En la misma colonia, otro árbol cayó sobre una vivienda de madera en la que residían seis personas, incluidos cuatro menores de edad. El pino, sembrado detrás de la casa, fue derribado por los vientos y destruyó la estructura.
“Quedamos en la calle. Le hacemos un llamado a Jorge Aldana para que nos ayude a recuperar nuestra casita”, expresó una de las afectadas.
El tercer incidente ocurrió en la colonia Hato de Enmedio, sector 10, donde otro árbol cayó sobre dos viviendas habitadas por personas embarazadas y adultos mayores. Aunque no se reportaron heridos, los daños materiales son considerables.
Vecinos y familiares piden ayuda urgente a las autoridades, especialmente ante la continuidad del mal tiempo.
Bonilla, por su parte, aseguró que todas las incidencias ya fueron atendidas por los equipos correspondientes, las ramas fueron levantadas y apartadas de las estructuras en las que cayeron. No obstante, los daños siguen de la misma forma.
“Nosotros levantamos un estudio de evaluación de daños, las afectaciones y todo lo que dejó la incidencia, luego, ese informe se remite a la unidad correspondiente para la restauración de los mismos”, afirmó Bonilla.
Las familias afectadas esperan que las autoridades les brinden respuestas lo más pronto posible, ya que las lluvias continuarán marcando su presencia en el país y al estar sin techo que los resguarde podrían estar en riesgo de tener más pérdidas materiales.