Tegucigalpa, Honduras
Un grupo de transportistas del sector urbano de Tegucigalpa ralizaron un paro parcial este miércoles solicitando al gobierno de Honduras les permitan cobrar la tarifa real del pasaje.
Los buses que se mantienen en paralización son los que cobran cuatro lempiras de pasaje, más conocidos como 'buses amarillos'. Mientras que los ejecutivos están trabajando en su totalidad, aseguró Jorge Lanza, dirigente de los transportistas.
Lanza señaló que ya no quieren continuar con los bonos, que fueron creados para no alterar las tarifas en la ciudad capital, ya que el gobierno ha incumplido desde hace tres años con nueve meses el pacto.
'Con tanta mentira nos ha orillado a esta movilizacion', agregó el representante.
En la asamblea hemos agotado el diálogo, porque las autoridades de Transporte no nos han dado una respuesta positiva, lamenta.
A criterio del gremio se trata de varios millones de lempiras los que el gobierno adeuda al sector, mientras que la tarifa no andaría menos de diez lempiras.
'Estamos cansados de tener que andar rogando a la burocracia de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) para que nos entreguen el bono, es triste pedir a uno y a otro para que nos otorguen el paro', agregó.
Un grupo de transportistas del sector urbano de Tegucigalpa ralizaron un paro parcial este miércoles solicitando al gobierno de Honduras les permitan cobrar la tarifa real del pasaje.
Los buses que se mantienen en paralización son los que cobran cuatro lempiras de pasaje, más conocidos como 'buses amarillos'. Mientras que los ejecutivos están trabajando en su totalidad, aseguró Jorge Lanza, dirigente de los transportistas.
Lanza señaló que ya no quieren continuar con los bonos, que fueron creados para no alterar las tarifas en la ciudad capital, ya que el gobierno ha incumplido desde hace tres años con nueve meses el pacto.
'Con tanta mentira nos ha orillado a esta movilizacion', agregó el representante.
En la asamblea hemos agotado el diálogo, porque las autoridades de Transporte no nos han dado una respuesta positiva, lamenta.
A criterio del gremio se trata de varios millones de lempiras los que el gobierno adeuda al sector, mientras que la tarifa no andaría menos de diez lempiras.
'Estamos cansados de tener que andar rogando a la burocracia de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) para que nos entreguen el bono, es triste pedir a uno y a otro para que nos otorguen el paro', agregó.
Tras reunirse en el Obelisco de Comayaguela, la protesta compuesta por unas 50 unidades se trasladó hacia las instalaciones de la antigua Soptravi hoy Insep.