Tegucigalpa, Honduras.- Los habitantes de la aldea Nuevo Rosario, en el Distrito Central, exigen la intervención de las autoridades municipales ante el cierre no autorizado de una de las vías que conecta con San Juancito.
Según la denuncia de los vecinos, un ciudadano de origen puertorriqueño identificado como Ferdinand Camacho Laracuente, propietario de una vivienda ubicada frente a una de las curvas más peligrosas del tramo, bloqueó el paso vehicular para realizar trabajos de reparación en un segmento de aproximadamente 10 metros de concreto.
El cierre se efectuó sin contar con autorización de la Alcaldía Municipal ni de la comunidad. De acuerdo con los afectados, la presidenta del patronato local habría otorgado un permiso temporal de ocho días, sin consulta previa a los habitantes ni a la Gerencia de Control de la Construcción del Distrito Central. No obstante, el bloqueo ya supera los 20 días.
“Él afirma estar invirtiendo más de 120 mil lempiras en una zona olvidada por las autoridades municipales y gubernamentales, y por eso no permitirá el paso de vehículos”, señalaron los vecinos, quienes intentaron dialogar con el extranjero para que habilitara una trocha provisional mientras se secaba el concreto, propuesta que fue rechazada de forma categórica.
Además, denuncian que el propietario colocó bloques de concreto en ambos lados de la curva frente a su casa, estrechando aún más la vía y aumentando el riesgo de accidentes, especialmente para motociclistas y mototaxis que usan la ruta a diario.
La comunidad entregó una nota formal exigiendo el retiro de los bloques; sin embargo, recibió una respuesta grosera, ya que el ciudadano los insultó, negándose a acatar la petición.
Ante la gravedad de la situación, la Gerencia de Control de la Construcción del Distrito Central citó al propietario para evaluar la legalidad del cierre, sin más acciones.
Los habitantes de Nuevo Rosario solicitan a las autoridades municipales que obliguen al ciudadano a retirar los obstáculos que representan un peligro latente y restaurar el paso libre en la vía que ha sido usada sin inconvenientes por más de siglo y medio, desde la época de la antigua Compañía Minera Rosario Manning.
“Hacemos un llamado urgente a la Alcaldía y al Gobierno para evitar que esta situación derive en un accidente fatal o en un conflicto mayor. No queremos confrontaciones, solo pedimos que se respete el derecho a transitar libremente y con seguridad”, concluyeron los lugareños.
La aldea Nuevo Rosario es un lugar importante cargado de historia. En el siglo XIX fue un centro minero que atrajo a cientos de trabajadores y comerciantes, marcando el desarrollo económico de la zona.
En este lugar funcionó la primera sede diplomática de Estados Unidos en Honduras, un hito que convirtió al pueblo en referencia histórica para el país.