Tegucigalpa, Honduras.- Durante los ensayos en el Instituto Santa Mónica, los estudiantes destacan por su disciplina y coordinación en cada movimiento. Las palillonas perfeccionan sus coreografías con entusiasmo, mientras la banda marcial afina su música, fusionando tradición y ritmo.
La profesora Yeymi Medina, coordinadora del cuadro de palillonas, informó que las 14 integrantes han trabajado durante tres meses en la preparación de diez coreografías.
En esta última semana, las jóvenes ensayan dos o tres veces por semana, cuidando cada detalle del vestuario para resaltar la belleza de la mujer hondureña.
"Cada coreografía busca resaltar su talento, el orgullo patrio y la tradición de nuestro país", explicó Medina.
Por su parte, la banda marcial, bajo la dirección del profesor David Rivera, ensaya desde febrero con alumnos totalmente nuevos. La selección de los integrantes se realiza mediante pruebas de aptitud que determinan el instrumento más adecuado según sus capacidades físicas.
"A veces los jóvenes desean un instrumento específico, pero nuestra labor es orientarlos para que puedan adaptarse y destacar", señaló Rivera.
El repertorio de la banda incluye entre 10 y 12 piezas completas de géneros variados como punta, merengue, cumbia, mambo, salsa y música folclórica hondureña.
Cada presentación incorpora coreografías que complementan la ejecución musical, buscando sorprender al público con entusiasmo y compromiso. "El efecto sorpresa es que somos una banda 100% nueva y 100% estudiantil, pero con gran entusiasmo y compromiso", destacó el director.
La combinación de palillonas y banda promete un desfile lleno de colorido, energía y orgullo patrio, reafirmando la identidad cultural del Instituto Santa Mónica durante el 204 aniversario de la independencia.