Tegucigalpa. La contaminación sónica se ha convertido en un dolor de cabeza para decenas de familias en el Distrito Central.
En áreas como el centro histórico, los bulevares Juan Pablo II y Morazán, la colonia Palmira y otros sectores de la ciudad, el uso de altoparlantes en bares y discotecas irrumpe la tranquilidad de las personas.
Para controlar este abuso, el Juzgado de Policía Municipal distribuyó a los coordinadores de cuatro sectores 20 sonómetros para regular el uso de sonido en los centros nocturnos.
El objetivo de esta iniciativa es regular la contaminación sónica en el casco urbano de la ciudad, pues en los últimos meses se han reportado varias denuncias de la población.
Mirian Reyes, jueza de Policía Municipal, dijo que los propietarios de negocios deberán respetar el artículo 57 del Plan de Arbitrios.
Esta normativa indica que todos los negocios como ser bares, discotecas, restaurantes y clubes nocturos deberán mantener los niveles de sonidos en 85 decibeles al interior del establecimiento y de 50 decibeles en el exterior.
El incumplimiento de esta norma será motivo de sanciones monetarias desde 500 hasta 5,000 lempiras, tal y como lo establece la ley, advirtió la funcionaria.
