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Tegucigalpa, Honduras.- “Mi primer lienzo fue el fogón de mi mamá, donde dibujaba mis ideas”, rememora Héctor Martínez, artista plástico que convierte el arte en el aliento de su vida.
Martínez recuerda con ternura aquellos días de infancia en que dio sus primeros pasos como creador. “Una vez, una maestra me dijo: vos tenés que ir a Bellas Artes... y yo no sabía qué era eso; me quedé sorprendido”, compartió entre risas.
Hoy es uno de los artistas hondureños más reconocidos, entregado por completo a esta chispa humana llamada inspiración. Ha llevado su talento a encuentros internacionales de muralistas en Colombia y otras naciones.
Es un enamorado de las costumbres; antes de pintar, investiga la esencia de cada comunidad de Honduras.Orgulloso originario de San Jerónimo, Comayagua, es muralista y defensor del arte como lenguaje de lo profundo, donde las paredes hablan al alma y hacen conciencia.
Sus obras han sido expuestas en Estados Unidos y en distintos rincones del mundo. Héctor Martínez acumula 15 años de trayectoria en los que ha convertido sueños en colores a través de las artes plásticas, donde ha sabido representar dignamente al país en eventos internacional
“Disfruto convivir con la gente y lograr que se sientan reflejados en cada trazo sobre un muro”, expresó el artista.
“Para mí, ser artista no es solo pintar cuadros bellos, es aprender a vivir con los demás”, afirmó en entrevista.
El artista dejó un mensaje claro a la población hondureña: ser humilde siempre, porque la amistad también es un arte del buen vivir.