“Los pulmones no se compran”. “El humo que tú botas nos afecta a todos”. “La vida es un don maravilloso, no la desperdicies con un cigarro”.
Esos eran los mensajes claros que llevaban miles de capitalinos que salieron a las calles para exigir un ambiente libre del humo de cigarrillo en el Día Mundial del no tabaco.
Con una nutrida marcha desde el parque El Obelisco hacia el parque Central, los participantes exigieron el debido cumplimiento de la Ley especial para el control del tabaco.
Y es que después de un año de vigencia, las instituciones que velan por la salud no ven acciones contundentes por parte del gobierno para aplicar la ley y controlar la comercialización y consumo de este producto que ha matado a decenas de capitalinos.
Según Rony Portillo, director del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), son muchos los lugares públicos como centros comerciales que aún no respetan la prohibición de no fumar.
Asimismo, destacó que no ha habido una sola persona sancionada monetariamente por fumar, a pesar de que así lo establece la Ley Antitabaco.
El clamor de la multitud capitalina se sumó al de los habitantes de más de 170
países del mundo que también repudiaron el hecho que cada vez sean más las personas adictas al cigarrillo.
La marcha
La Calle Real de Comayagüela se llenó de niños y jóvenes provenientes de 45 centros educativos de la capital, quienes llevaban la misión de transmitir a los hondureños un mensaje de parte de la Asociación Hondureña de Lucha contra el Cáncer: declarar al país libre de humo de tabaco.
Los participantes se valieron de cualquier recurso con tal de que sus mensajes de repudio al humo del tabaco llegaran íntegros a la población.
Con carteles, vallas e incluso disfrazados de espantosos personajes que personificaron el cáncer que produce el cigarrillo, intentaron despertar la conciencia de los ciudadanos y aconsejarles que amen sus pulmones.
Para el caso, los alumnos del instituto mixto República de México presentaron una obra de teatro donde dramatizaron los enormes daños que causa la adicción al tabaco.
Durante el recorrido, que finalizó en la Plaza Central con un acto especial, los capitalinos leyeron en las pancartas mensajes positivos encaminados a ponerle un alto al cigarrillo. Henry Torres, estudiante del II de bachillerato del Instituto República de Francia, señaló que la gente debe evitar caer en este mal que no solo afecta la dentadura, sino que invade de cáncer todo el organismo.
Prevención
En el Distrito Central el objetivo de la actividad va más allá de fomentar por 24 horas la abstinencia del producto nocivo para la salud.
Entidades como el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, la Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa) buscan declarar la ciudad libre de tabaco.
“Hoy exigimos el cumplimiento de la Ley Antitabaco a fin de bajar las negras cifras de personas con cáncer a raíz del consumo de este producto”, destacó Genaro Aguilar, integrante de la Asociación contra el Cáncer.
Recordó que el cigarrillo produce la muerte por cáncer, infartos cerebrales, problemas pulmonares y decenas de incapacidades motoras.
Alarmantes cifras
Las estadísticas de la Asociación Hondureña de Lucha contra el Cáncer sobre los fumadores son alarmantes.
Se estima que un 34 por ciento de capitalinos que se exponen directamente al humo del cigarro tienden a presentar complicaciones de salud.
“Entre 10 y 15 pacientes son atendidos cada semana en el hospital cardiopulmonar del Tórax. A esto se le suma que el 40 por cierto de todos los cánceres son por el consumo del tabaco”, aseguró Genaro Aguilar, oncólogo de la asociación.
De 250 mil jóvenes, el 38 por ciento tiene la primera experiencia de fumar.
Según la Secretaría de Salud, en el país mueren anualmente entre 6,000 y 8,000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco.
Según estudios de prevalencia realizados por Ihadfa en 2011 a jóvenes, el 48 por ciento de los estudiantes de centros educativos públicos y privados fueron consumidores de tabaco.
Para el 2012 y gracias a las campañas de prevención, se reporta una baja al 38 por ciento.
Las autoridades de la entidad aseguraron que aún falta muchísimo por hacer para alejar a la población juvenil de la adicción al cigarrillo.
Y es que tres millones de cajetillas del producto nocivo son consumidas anualmente en Honduras.
Aunque la regulación que entró en vigencia en febrero de 2011
contempla multas para los infractores, no se cumple a cabalidad.
Según el Instituto Hondureño para la prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA), el 35 por ciento de la población de Honduras es fumadora.
Del total de la población consumidora de tabaco, el 38 por ciento son adolescentes, que comenzaron a fumar entre los 5, 8 y 10 años, de acuerdo a cifras oficiales.
