Tegucigalpa, Honduras.- Los alumnos y docentes de la Escuela Ramón Amaya Amador, ubicado en la colonia La Haya de Comayagüela, viven con temor ante el inminente colapso de parte de la infraestructura escolar, que ya obligó al cierre de dos aulas.
“El muro cedió en octubre de 2023 y desde entonces estas aulas permanecen cerradas. Copeco vino a hacer una evaluación, pero aún no han habilitado los espacios”, explicó Keyren Cruz, directora del centro educativo.
La entrevistada mencionó que se han enviado solicitudes para restaurar estos espacios a la Secretaría de Educación, al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHI) y a otras instituciones no gubernamentales, pero hasta el momento no han recibido respuesta.
“La caída del muro debilitó las bases de dos aulas, que son las que tenemos cerradas, y la parte de al lado está en mal estado. Tememos por la seguridad de los vecinos en la parte de detrás del muro”, expresó Cruz.
Las clases de los estudiantes fueron trasladadas a otros espacios, pero los riesgos persisten debido a las fisuras en otras áreas del edificio. Docentes advierten que dos aulas adicionales también presentan daños que han sido parcialmente reforzados con ayuda de padres de familia.
Y es que esta situación no es nueva. Desde el 2016, los maestros denunciaron la problemática, ya que el piso presentaba grietas y el terreno parecía estar hundiéndose.
Los docentes dieron a conocer que hay dos aulas más en peligro, que presentan problemas estructurales, y que han reforzado con el esfuerzo de la sociedad de padres de familia.
“Hacemos el llamado a las autoridades de la Secretaría de Educación y a otras instituciones del gobierno para que nos ayuden a restaurar esta escuela”, manifestó la directora.
La escuela está ubicada en la colonia La Haya, atrás del mercado Zonal Belén, en el sector de Comayagüela, al norte de la capital.
La escuela ha sido afectada por lluvias recientes que han reblandecido el terreno, incrementando el riesgo de colapso. Mientras las autoridades no actúan, la educación de cientos de niños continúa bajo amenaza.