Tegucigalpa

EL HERALDO cumplió sus sueños de juguetes

Soli-Diario llegó a la alejada colonia Ciudad Guezmán, al norte de la capital, a dibujar sonrisas en más de 200 niños.

FOTOGALERÍA
24.12.2012

Ellos habitan en lo que pudiera llamarse el segundo piso de la capital de Honduras, un lugar desde donde la ciudad tiene una vista impresionante y puede apreciarse en más de un 90 por ciento.

Siempre han anhelado tener un juguete “de verdad”, para divertirse y que reemplace la vieja botella plástica que utilizan como balón; los pedazos de madera como carritos, en el caso de los varones.

En cuanto a las niñas, las latas oxidadas por los trastecitos de cocina y que la imagen de la muñeca que nada más han visto en papel, se vuelva realidad.

Estos son los sueños que siempre han querido alcanzar y más que todo para Navidad los niños de la colonia Ciudad Guezmán. ¡Y qué sorpresa! Soli-Diario y la campaña “Regale un juguete en Navidad se hizo presente en esta comunidad, una de las más pobres del Distrito Central para cumplir sus peticiones.


Un juguete nuevo

El trineo de Santa cargado de juguetes llegó a esta alejada colonia, ubicada al norte de la capital, a cumplir la misión de dibujar sonrisas.

Con natural curiosidad, los niños salían de sus humildes viviendas para ver lo que pasaba. “Vengan que les vamos a regalar juguetes, llamen a más niños”, invitó una Carita Feliz, ayudante de Santa.

Entre la sorpresa y la confusión los pequeños se acercaron al vehículo y pudieron constatar por sí mismos que habían muchos juguetes.

“Mirá Tita, esa es la muñeca que siempre he querido tener”, expresó con emoción Angélica Quiroz, a su amiguita Larisa Jazmín López, mientras señalaba la “Barbie” que venía en el interior de una vistosa caja.

Los deseos de Angélica de 10 años, al igual que de 99 menores más no tardaron en cumplirse. Los pequeños atendieron el llamado que les hicieran las Caritas Felices y organizados en fila recibieron cada uno sus presentes de Navidad, entre ellos carros, peluches, muñecas, juegos de trastecitos y pelotas.

Es así como ahora el pequeño Axel Gabriel Sierra, jugará en el polvoriento patio de su casa con sus carritos, lo mismo que Katherin Alejandra Núñez, preparará comida en su juego de trastes.

“Nadie llega a estas colonias a darles algo a los niños, y uno se alegra que reciban un juguete porque no se les puede comprar lo que ellos piden porque no hay dinero”, manifestó doña Teofila López, al tiempo que observaba la alegría reflejada en el rostro de sus nietos.

Amplias sonrisas y sinceras gracias ofrecieron los niños al ver alejarse el trineo de Santa, que en los próximos días se estacionará en otros sitios para hacer felices a más niños.