Las vacaciones de verano son el tiempo libre que destinan los capitalinos para divertirse en familia.
Son pocos los días que nos separan de la Semana Mayor y en busca de un espacio para la recreación del emblemático Centro Histórico, nos trasladamos hacia el norte.
Y es en la ciudad gemela de Comayagüela donde hay trazada una fresca ruta, llena de balnearios, que espera a cerca de 45 mil veraneantes en sus más de 25 sitios de diversión y esparcimiento que ofrece.
Centros de diversiones, comerciales, parques y más que todo balnearios, como también recintos para el recogimiento espiritual, se encuentran en este punto cardinal de la capital.
“La capital presenta muchas ofertas, destinos que nos hacen pensar en que hay muchas razones para no salir de la ciudad para esta Semana Santa”, declaró Gustavo Cruz, gerente de la Unidad de Turismo de la Alcaldía Municipal.
Agua y diversión
Para comenzar con la ruta del Norte, que le apuesta al turismo, basta con recorrer 17 kilómetros para encontrarse con el parque de agua más novedoso de la ciudad: Aqua Splash.
Piscinas de aguas cristalinas y toboganes, cuyos diseños se vuelven un desafío a la imaginación para quienes tienen la intención de huir del calor, están entre los atractivos que ofrece este espacio.
El parque, que se encuentra rodeado de la belleza natural y frescura que aportan los pinares, está bien acondicionado para que niños, jóvenes y adultos puedan disfrutar durante esta época veraniega, dentro de un ambiente seguro.
Las entradas tienen un costo de 150 lempiras adultos y 60 niños. Sus administradores esperan la visita de unos 2,500 turistas a diario.
Continuando en esa dirección se ubican los balnearios San Francisco y Equelacún, lugares de tradición para optar por la recreación en este verano y cuyos precios de 60 lempiras son accesibles para los capitalinos.
Y si de agua y paraísos terrenales se trata, está el Club Campestre Bosques de Zambrano, al que se tiene acceso a través de membresía.
Este centro dispone de espacios para la práctica de deportes al igual que piscinas.
A unos pocos kilómetros está el balneario Sol y Arena, que en los últimos meses se ha convertido en el recinto de entretenimiento preferido por los capitalinos, especialmente los jóvenes, por el ambiente tropical que ofrece.
Y a 32 kilómetros se encuentra un rincón que ya es tradición en la ciudad: el Parque Aurora.
En un solo lugar el visitante tiene al alcance piscinas, zoológico y centros de diversión al aire libre.
En todos estos lugares de esparcimiento se realizan, de manera continua y durante esta temporada, supervisiones por parte de los inspectores de la Región Metropolitana de Salud, con el propósito de prevenir la incidencia de enfermedades gastrointestinales, diarreas y dengue, entre otras. En cuanto a la seguridad, en la salida al norte estarán a la orden tres fuertes retenes policiales, donde también participará el Ejército: El Durazno, Amarateca y Zambrano.
“A pesar de los atrasos que ha tenido la Comisión Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra), la operatividad no disminuirá, aseguran las autoridades de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT).
“Esta entidad desplazará en un cien por ciento los elementos policiales”, declaró Juan Sabillón, asistente del Departamento de Operaciones de la DNT.
Solemnidad y devoción
Pero no solo se trata de la recreación. El recogimiento espiritual también está presente en el norte de la capital.
El reencuentro con las tradiciones, costumbres, el fervor y la solemnidad se viven de lleno en la parroquia El Calvario.
En esta comunidad religiosa se ha preparado un programa de actividades para conmemorar la Pasión Muerte y Resurrección de Jesucristo, y donde las procesiones de los días grandes son relevantes. “Somos una parroquia pascual, cuyo objetivo es vivir la fe como los discípulos misioneros para celebrar la resurrección de nuestro señor Jesucristo”, declaró el párroco Ricardo Sevilla.
Entre los actos litúrgicos se destaca el Vía Crucis de niños, la Velación del Señor de la Humildad, la Procesión del Silencio y la novena a la Divina Misericordia, que se extenderá hasta el 7 de abril.
La elaboración de alfombras de aserrín es otro de los atractivos y por primera vez se hará una exposición de arte religioso.
Otra tradición es el Vía Crucis en vivo que dramatiza el cuadro artístico de la iglesia Maximiliano Kolbe, de la colonia San Francisco, cuyo personaje principal está a cargo de Marvin Saúl Rivas.
De esta manera en la zona norte los espera la ruta del entretenimiento y el reencuentro con la fe.
