Tegucigalpa, Honduras.- El Parque La Concordia, uno de los espacios históricos y culturales más emblemáticos de Tegucigalpa, luce hoy deteriorado, inseguro y casi sin visitantes.
Solo los recuerdos quedan en la memoria de los capitalinos del rincón maya del emblemático lugar, de las visitas que hacían cuando eran apenas unos niños.
“Mi papá, que vivía en el Barrio Abajo, siempre nos traía a este lugar y a mí me encantaba porque habían tortugas y otros animalitos que se contemplaban en este parque”, recordó con nostalgia Ana Luz Martínez, quien lo visitaba desde niña.
El encanto del parque, conocido por sus réplicas de estelas y monumentos mayas, se ha desvanecido con el tiempo. La inseguridad y la falta de mantenimiento han convertido el lugar en un sitio solitario.
Con el paso del tiempo, este parque se volvió un espacio solitario donde casi nadie quiere ir por el descuido y la inseguridad.
El muro perimetral se encuentra dañado desde hace año y medio tras el impacto de un vehículo, sin que las autoridades municipales lo hayan reparado. Mientras que en su interior, el espacio es utilizado como botadero de basura.
La estructura que una vez enmarcó el Jardín Maya ahora amenaza con desplomarse. Grietas recorren los muros que todavía está en pie, mientras que otros punto de alrededor ya están en el suelo, lo que representa un peligro para quienes aún se atreven a entrar.
“Es una lástima que espacios como este se pierdan por el descuido de las autoridades”, lamentó Carlos Aguilera, asiduo visitante del lugar desde pequeño.
El parque La Concordia fue inaugurado en 1883 como parque Bográn. Este espacio contaba con un quiosco para conciertos y reuniones familiares. En 1939, fue rebautizado como Jardín Maya gracias a las réplicas de estelas y monumentos de la civilización maya, que le dieron un distintivo toque cultural.
Todo ese arte se pierde sin que las autoridades lo recuperen. Las réplicas, antes fotografiadas por turistas, ahora lucen solas porque pocos capitalinos las visitan. Las peceras o lagunas están secas, sin agua ni vida.
El llamado es para las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central para que puedan restaurar este lugar recreativo, ya que es una rincón que recuerda las raíces ancestrales de la nación a través de sus réplicas mayas.
