Decenas de capitalinos han tomado medidas extremas para evitar el robo de sus medidores de agua potable.
En la última semana unos 40 contadores han sido arrancados y hurtados de igual número de viviendas de diferentes puntos de ciudad.
Pese a que las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (SANAA) han denunciado el incontrolable acto, aún siguen a la espera de los resultados de las investigaciones.
Para el caso, los moradores de la colonia Parcaltagua, en el bulevar Morazán, han reforzado las medidas de seguridad instalando rejas y pequeñas fortalezas de concreto alrededor de los aparatos.
Solo en este sector 20 unidades han sido robadas en la última semana, que forman parte de las 45 denuncias que han recibido las autoridades del ente autónomo.
Los vecinos de al menos 10 barrios y colonias se han visto abligados a reinvertir en la compra del equipo que tiene un valor de 700 lempiras.
Las autoridades del SANAA pidieron ayer a la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) abrir una investigación al respecto, que contribuya a dar con el paradero de los objetos robados.