La toma que protagonizaron el lunes anterior los habitantes y taxistas del histórico barrio Buenos Aires, en demanda de la reparación de sus calles, surtió efecto.
Las autoridades de la Alcaldía Municipal y del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) enviaron sus cuadrillas y maquinarias para comenzar a trabajar en la zona.
El ente autónomo, para el caso, identificó tres alcantarillas colapsadas de desechos sólidos y una dañada, por lo que procederá a su limpieza y reparación.
Asimismo, envió un equipo de expertos en el tratamiento de aguas para confirmar la denuncia de contaminación que hicieron los afectados.
Luego de tomar varias muestras, los especialistas descartaron tal contaminación por la supuesta combinación de agua negras con potable.
Cesar López, jefe de la Unidad de Mantenimiento del SANAA, aseguró que las pruebas efectuadas en los laboratorios no presentaron ningún indicio de contaminación, por lo que garantizó que el agua de la zona es apta para consumo humano.
“Hemos visitado varias casas y las muestras que nos ofrece el análisis clínico descarta cualquier tipo de contaminación”, reiteró el funcionario.
Reparación de calle
En cuanto al severo daño que han causado las corrientes de aguas negras en la vía, estas serán atendidas por la dirección de Infraestructura de la Alcaldía Municipal.
Carlo Baletta, director de la entidad, informó que les tocará cambiar la tubería dañada y luego proceder a la pavimentación de la arteria vial.
“Los costos de la obra no lo podemos cuantificar, pero sí vamos a dejar la calle en perfectas condiciones una vez que el SANAA efectúe el cambio de tuberías”, aseguró Baletta.
