Tegucigalpa, Honduras.- Las estrechas y emblemáticas calles adoquinadas del Barrio Morazán de Tegucigalpa son parte del legado arquitectónico que, por generaciones, ha formado parte de la identidad de los capitalinos.
Con el paso de los años y el aumento del flujo vehicular, muchos tramos de estas vías han sufrido un evidente deterioro. Según las autoridades municipales, los adoquines “representan parte de la historia capitalina” y su conservación es una prioridad.
Ante los daños, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) inició trabajos de reparación y mantenimiento en varios sectores donde el adoquinado presentaba afectaciones significativas.
Los trabajos se concentran inicialmente en el populoso barrio, un importante sector que funciona como conector al Centro Histórico y vía de alivio entre el bulevar homónimo y el Estadio Nacional.
"Hace dos semanas empezamos a remplazar el adoquinado, los vecinos hicieron una solicitud sobre la reparación del sector. Porque el material ya se hundido en parte, y la alcaldía tomó a bien hacerle la reparación", aseguró Rolando Ponce, supervisor del proyecto.
Según Ponce, se adoquinará medio kilómetro de la zona y serán beneficiadas unas 100 personas del barrio, además de aliviar el tráfico vehicular del sector.
En la obra trabajan unas personas, y la reparación de las calle histórica finalizarán en diciembre.
La Alcaldía informó que la intensión es extender el proyecto de recuperación de adoquinado hasta las dañadas calles de antaño del casco histórico de Tegucigalpa.