Tegucigalpa

Las represas de la capital tienen agua para 40 días

Solo las lluvias podrían cambiar el crítico panorama que experimentan los ciudadanos ante la falta de agua potable en sus hogares

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28.08.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-No es suficiente que llueva para que se ponga fin al calvario de la escasez del agua en la ciudad.

Para que se recuperen los niveles de las represas se requiere que las lluvias sean consistentes y focalizadas, es decir que llueva en las zonas donde se ubican las cuencas y que estas duren más de una hora.

Esto quiere decir que los capitalinos requieren un favor de la naturaleza, ante la desidia de las autoridades para priorizar la construcción de nuevas represas y evitar que la ciudad se quede sin el suministro del vital líquido.

Francisco Argeñal, jefe de Meteorología del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), informó que este fin de semana se espera que llueva sobre la capital, pero estas precipitaciones serán leves y se avizora que irán mejorando de manera progresiva la próxima semana.

Septiembre y octubre son los meses que se esperan lluvias intensas y a partir de noviembre comenzarán a cesar.

El embalse de Los Laureles se encuentra al 34 % de su capacidad y La Concepción apenas tiene un 22 % de su nivel máximo. Bajo este panorama, las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) explicaron que ambos embalses tienen disponibilidad de agua para los primeros días de octubre.

Roque Andrade, jefe del subsistema de Los Laureles, afirmó que el suministro de septiembre y primeros días de octubre está garantizado con el actual calendario de suministro, pero que confían en la llegada de las lluvias en el próximo mes.

Andrade manifestó que si se registran mejoras sustanciales se podría revisar el calendario de abastecimiento, que en la actualidad es de cada cinco días para las colonias que dota de agua La Concepción y Los Laureles y cada siete días en el caso de las más de 70 colonias abastecidas por la fuente superficial de El Picacho, este es el sector más crítico.

Si se pasara el racionamiento a cada seis días sería posible llegar con los niveles actuales hasta diciembre.

Por su parte, Juan Carlos García, primer regidor de la comuna capitalina, anunció que se ampliará dos horas más el horario de los centros de llenado para permitir que se entregue agua a través de los camiones cisternas. Es decir que estos centros cerrarán a las 6:00 de la tarde.

Niveles preocupantes
Una fuente del SANAA que pidió el anonimato confió a EL HERALDO que el embalse que se encuentra en una situación crítica es La Concepción, pues solo que haya un fenómeno natural extraordinario, podría rebozar como sucedió en los últimos dos años.

Además, que al no recuperarse, las consecuencias para el suministro del próximo año no son nada esperanzadoras.

Por lo que a partir de noviembre de este año y los primeros cinco meses de 2020, el nivel de La Concepción será bajo y los racionamientos podrían ser severos. En cuanto a Los Laureles, que es un embalse de mucho menor capacidad en comparación con La Concepción, no hay temor de que no se llene, pues por su tamaño se recupera con facilidad.