Sucesos

Doloroso y amargo adiós a maestra que murió ahogada en Langue

En su vivienda, y rodeada de seres queridos, fueron velados los restos mortales de esta educadora

03.06.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Las lágrimas y la consternación fueron inevitables en el callejón El Caracol de aldea Mateo, lugar en donde vivió la maestra María Gloria Ávila Santos, considerada por sus vecinos como un ejemplo de empeño y sacrificio en la enseñanza de sus alumnos.

En su vivienda, y rodeada de seres queridos, fueron velados los restos mortales de esta educadora, quien perdió la vida cuando el vehículo en el que se conducía fue arrastrado por las embravecidas aguas del río Águila que se sitúa a inmediaciones del caserío El Chaparral en Langue, Valle.

“Fue una mujer luchadora, que se desempeñó en su trabajo y hacía grandes sacrificios para poder enseñar”, recordó un allegado de Ávila Santos que prefirió omitir su identidad.

Afirmó a EL HERALDO que en un lugar denominado La Sabana que queda adelante de Mateo, la extinta profesora impartía el pan del saber en la Escuela Rubén Barahona. Con la voz entrecortada, el entrevistado comentó que “no nos esperamos esto; estamos conmovidos todos porque esa clase de personas perderlas de esa manera toca el corazón”.

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Doña María, como era conocida, procreó tres hijos junto a Luis Reyes Pavón, que labora en el Cuerpo de Bomberos y sobrevivió a la tragedia.

En el hecho también perdió la vida Emiliano Ávila Santos, hermano de la que fue maestra de generaciones, muy respetada y a su vez querida por sus conocidos. “Fue una mujer que siempre dedicó tiempo primero a su familia y tenía esa comunicación con los que vivimos alrededor”, resaltó la persona cercana a la profesora.

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Relató que “ellos (refiriéndose a María Gloria, su esposa y hermano) salieron ayer (lunes) por la mañana como a las 5:30 AM y dicen que ese vado estaba crecido. Comentan que ellos miraban que había paso de vehículo, estuvieron esperando unos diez minutos para que bajaran las aguas”. “Pero cuando trataron de cruzar dicen que la corriente del río les dio vuelta (al vehículo), los llevó como a un abismo y la corriente se los llevó”, agregó el entrevistado con base en lo que escuchó de los familiares de las víctimas.

Vecinos de los fallecidos contaron a este rotativo que otro hermano de los Ávila Santos estaba enfermo en un hospital de la capital y Emiliano lo había estado cuidando, pero cuando se le dio el alta médica él decidió irse a la aldea de Concepción de María a ver a sus padres junto con su hermana y cuñado. El cuerpo de Emiliano fue sepultado en su lugar de origen.

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