Tegucigalpa, Honduras. - A casi tres meses del asesinato de Juan Antonio Silva Ventura, de 69 años de edad, y su hijo Antonio Silva en Las Botijas, Villa de San Antonio, Comayagua, las autoridades el Ministerio Público no concluyen las investigaciones para determinar los culpables del hecho.
No sería la primera vez que en Honduras la muerte de un ambientalista queda en la impunidad, y un ejemplo es el caso de Juan López, quien fue asesinado por sicarios a la salida de una iglesia en Tocoa, en septiembre de 2024.
Hasta la fecha las autoridades policiales no han proporcionado detalles concretos, ni indicios suficientes para poder identificar a los responsables del doble asesinato.
Selvin David Ventura, hijo de Juan Silva Ventura, expresó su indignación ante la falta de avances en la investigación. “Esperamos que la muerte de mi padre y hermano no queden impunes, he hablado con personas del Ministerio Público y su respuesta es vamos avanzando, lo último que supe es que encontraron una bala en uno de los cuerpos”.
La mañana del miércoles 26 de febrero Juan Silva se trasladó junto a su hijo a bordo de una motocicleta. Al no tener respuesta de las llamadas, los familiares iniciaron la búsqueda lo que concluyó en el hallazgo de los cadáveres; las autoridades policiales tampoco reportan capturas vinculadas al caso del ambientalista
“Mi padre y hermano siempre fueron personas que defendieron los bosques, murieron de manera injusta y nadie espera ver a sus familiares en ese estado, mi familia y yo esperamos que realmente se haga justicia y este caso no quede como muchos”, expresó Selvin Ventura.
Después de enterrar a sus familiares sin encontrar algunas extremidades, Selvin pidió ante los medios que se hiciera justicia, de manera que ha pensado con sus familiares y amistades realizar tomas en la carretera CA-5, como medida de presión.