Tegucigalpa, Honduras.- A casi dos días del asesinato de siete personas, en dos masacres ocurridas en la capital de la República el lunes anterior, la Policía Nacional (PN) se llamó al silencio cuando este rotativo intentó conocer sobre los avances de sus investigaciones.
En primera instancia se consultó en la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), entidad que por lo general lleva las investigaciones de los homicidios a nivel nacional por parte de la Policía, pero su director, el comisionado Eduardo Turcios, mediante una oficial de Relaciones Públicas nos hizo saber que para hablar de esos casos solo está autorizado el comisionado Miguel Martínez, jefe de Comunicaciones.
Un equipo de EL HERALDO se apersonó a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad en busca de Martínez, pero allí nos dijeron que no había nadie que nos pudiera atender y al llamar a Martínez a su número telefónico, este no contestó las reiteradas llamadas a su celular.
Sin indicios
El silencio de los voceros de la entidad deja entrever que a pesar de que han pasado casi dos días de las muertes múltiples en la aldea La Cañada y en el barrio Buenos Aires, respectivamente, no tienen un indicio claro de los móviles de esos dos hechos.
La tarde del lunes 3 de marzo fueron encontrados sin vida cuatro jóvenes, entre ellos dos menores de edad, en la aldea La Cañada. Uno de los fallecidos era Jean Carlos Oyuela Castro (31), conductor de ambulancia del Sistema Nacional de Emergencias 911.
En otro hecho, en el barrio Buenos Aires, al interior de un expendio de bebidas alcohólicas y venta de golosinas, tres personas más fueron ultimadas a disparos, a eso de las 9:15 de la noche.
La investigación policial ha sido criticada de forma directa por la propia viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva.