Tegucigalpa, Honduras.- La Semana Morazánica dejó evidenciada la vulnerabilidad de las mujeres en el país al registrar la muerte violenta de siete hondureñas.
De acuerdo con el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el país suma 187 mujeres ultimadas en lo que va de 2025, casos de los que lamentablemente el 95% siguen en la impunidad, asegura.
La noche del sábado, Silvia Doris Reyes, de 52 años y Laura Betzaida Munguía de 56, se sumaron a la cifra luego de que individuos las atacaran a balazos cuando departían en un expendio de bebidas alcohólicas en el barrio Ojo de Agua, del municipio de Catacamas, Olancho.
Aunque agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) manejan como móvil del doble crimen un ajuste de cuentas, hasta anoche no había sospechosos capturados.
Cinco víctimas
Pero Olancho no solo reportó la muerte de Silvia y Laura, sino también la de Anny Michelle Varela, de 20 años, Mélida Beatriz Escobar, de 48 años y Mercedes Banegas de 80 años.
Varela fue hallada la madrugada del viernes 3 de octubre con al menos 12 impactos de bala en el baño de un negocio de venta de bebidas embriagantes en la colonia Palestina, en el municipio de Patuca, mientras que Escobar murió al ser atacada con arma blanca en su vivienda en la colonia Los Ángeles de Juticalpa el lunes 29 de septiembre.
En cuanto a Mercedes Banegas, ella pereció el martes 30 de septiembre, cuando individuos le dispararon en reiteradas ocasiones cuando descansaba en una hamaca en su casa en la comunidad de Sosa, Catacamas. Sobre estos hechos tampoco hay capturas.
Violencia
La ola de violencia también estremeció al municipio de Gracias, Lempira, luego de que Dunia Rosibel Espinoza Alvarado (de 33 años) fuera atacada a balazos durante la noche del jueves 2 de octubre en una solitaria calle de la comunidad de Catatao.
La víctima había viajado al municipio de Las Flores para disfrutar de la Semana Morazánica junto con sus tres hijos.
Lamentablemente, Lourdes Vanesa González López de 27 años también forma parte de las 187 mujeres asesinadas en el país. Su muerte se confirmó el miércoles 1 de octubre, luego de que recibiera un balazo en la cabeza a manos, supuestamente, de su expareja en la colonia Bendeck de El Progreso, Yoro.
Familiares responsabilizan a Dago Madrid Rivera, un taxista, quien habría cometido el crimen en un arranque de celos, dijeron.